El Grupo Alonso sostiene que el preconcurso de acreedores es una «necesidad» para sus empresas y no una medida de «presión»

El Grupo Alonso –integrado por Unión Minera del Norte (Uminsa) y Coto Minero Cantábrico (CMC)- indicó hoy que el preconcurso de acreedores que presentó en el Juzgado Mercantil de Madrid para sus dos empresas responde únicamente a una «necesidad ineludible de reestructurar su deuda». De esta manera, negó que esta actuación pueda interpretarse «en clave de medida de presión» para obtener por parte del Gobierno central «una solución a los gravísimos problemas» que atraviesa el sector minero. «Nadie se acoge a una medida tan extrema por el simple hecho de hacer presión», apuntan en un comunicado enviado a los medios de comunicación.

Del mismo modo, el Grupo Alonso señaló que el preconcurso de acreedores es una medida que consideraron sus propios órganos de administración y que dictaba «el sentido común», ya que entiende que, en estos momentos, «es la única alternativa» para «salvaguardar de la mejor forma posible» los intereses de sus trabajadores, de sus acreedores y, en definitiva, «de ambas compañías».

La empresa minera reconoce que no puede hacer frente a sus «compromisos» y culpa de esta situación a la denegación –el pasado día 1 de marzo- de las ayudas a la minería correspondientes al año 2012; a la «drástica reducción de su producción vendible» para el año 2013 y a la «impugnación que las compañías eléctricas han anunciado de la Resolución de Restricciones por Garantía de Suministro».

La conjunción de «estas contingencias» impide, según la empresa, que Uminsa y CMC puedan «suministrar su producción» y, por ello, bloquea «la obtención de ingresos procedentes de la facturación». El Grupo Alonso destacó que ésta es «una situación que ya se venía venir desde que el Ministerio de Industria empezó a retrasar el pago de las ayudas con sucesivos y cambiantes argumentos».

«A nadie le cabrá duda de que después de cinco meses de inactividad en el año 2012, y sin haber cobrado las ayudas aprobadas para ese año, y transcurridos más de dos meses de 2013 sin que se inicien los suministros ni se abran expectativas para el futuro de la minería del carbón, pocas alternativas existen», apuntó la empresa.

En todo caso, el Grupo Alonso señaló que «debe quedar patente el compromiso y la apuesta» que Uminsa y CMC mantienen «por el futuro del carbón nacional», Un empeño en el que «seguirán trabajando todo lo que sea necesario».