El comercio se va a la calle
La plaza Mayor reúne a los empresarios para promocionar el sector y ofrecer alternativas para el puente de Santo Toribio.
Desde un desfile de pendones a otro con las últimas tendencias en moda, pasando por la artesanía más arraigada y las últimas tecnologías. Esto y mucho más es lo que concentró ayer la carpa de 1.000 metros cuadrados que la Asociación de Empresarios de Astorga y comarca (Asemac) ha colocado en la plaza Mayor para celebrar la quinta edición de la feria del comercio Astorga en la calle que continúa hasta mañana.
La muestra abrió a las once de la mañana, dejando a un lado las tradicionales jaimas y su ubicación habitual en la plaza de San Bartolomé pero con el mismo espíritu. En total son 23 sexpositores, entre empresarios y asociaciones, los que se dan cita en este evento que promociona el sector y ofrece a los ciudadanos una alternativa al puente de Santo Toribio para evitar que los vecinos busquen actividades fuera de la ciudad.
A lo largo de la jornada, los juegos, la cultura y el deporte estuvieron presentes. No faltó la gastronomía con la degustación de garbanzos Pico Pardal, el tradicional potaje de Santo Toribio, que ofrecen ocho restaurantes de Astorga, y el comienzo del fin de semana dedicado a la tapa en dieciocho establecimientos. La tradición llegó de la mano de los pendones. Más de veinte enseñas de la comarca recorrieron la ciudad, mientras que los artesanos cesteros y alfareros pusieron de manifiesto el buen hacer de sus oficios.
La lluvia no se dejó ver y el frío, al estar a cubierto, no impidió el desarrollo normal de las actividades. El César de los Romanos, Josefus Orologius, también se dejó ver por la carpa, igual que el grupo de danzas de La Maragatería, encargado de inaugurar la muestra. Antes del cierre, ocho firmas de moda sacaron a la pasarela astorgana sus últimas colecciones.