Uno de cada tres perceptores de la PAC tiene más de 65 años y sólo el 4% es menor de 35

Uno de cada tres perceptores de ayudas directas de la PAC en Castilla y León tiene más de 65 años y entre todos completan sus pensiones con casi el 20% de los fondos agrarios que se distribuyen en la Comunidad. Por el contrario, los menores de 35 años sólo representan el 4% de los perceptores PAC y el dinero que les llega es menor del 6% de todas las partidas. Son dos datos que ilustran un envejecimiento progresivo del campo.

Por ello, las organizaciones del sector advierten de que, si no se apuesta decididamente por dar preferencia a las nuevas incorporaciones al campo tanto dentro de las ayudas de la PAC como de otras políticas, el campo en Castilla y León «está condenado a desaparecer».

Según un informe del Fondo Español de Garantía Agraria (Fega), el año pasado, de los 81.260 perceptores de los que se disponía de datos de edad y sexo en la Comunidad, 17.654, tenían más de 65 años, el 33,2% del total, que recibieron 134,82 millones de euros en ayudas directas, lo que supone el 18,3% de los 735,1 millones para el total del colectivo analizado. Por el contrario, sólo 268 menores de 25 años y 3.061 de entre 25 y 34 años fueron beneficiarios, representando el 0,33 y el 3,77% del global. El primer colectivo recibió 3,37 millones de euros, y el segundo, 40,05 millones, el 0,46% y el 5,45% del total.

El estudio del Fega recogido por Ical, constata que el grupo que acapara el mayor volumen de ayudas PAC, es el de los profesionales de entre 45 y 54 años, integrado por 20.121 personas físicas perceptoras, el 24,76% del total, que reciben 224,71 millones, el 30,57% del global de fondos analizado. Asimismo, cabe destacar que 14.259 perceptores de la PAC tienen entre 55 y 64 años, el 24,12% del colectivo, y asumen 183,75 millones de euros, el 25%. Por último, el grupo de entre 33 y 44 años de edad, está integrado por 11.235 perceptores, un 13,83% del total, y se benefician de 148,41 millones, un 20,19% de los fondos.

El presidente de Asaja, Donaciano Dujo, defendió que el sector necesita rejuvenecerse para «mejorar» y que «todas las ayudas de la PAC deben tener una preferencia clara para los jóvenes». Destacó que cuando una familia tiene derecho y el «padre cesa de su actividad, si el hijo va a continuar, debería pasar a su nombre de forma íntegra la finca y sus derechos». Asimismo, expuso que es preciso crear una «reserva nacional potente, ágil y dinámica, que ayude con los derechos a los jóvenes que se incorporen».

Dujo expuso que en la reforma de la PAC se contempla que un 5% de los fondos se dirijan a los jóvenes, un porcentaje «insuficiente». Asimismo, destacó que los jóvenes, deben contar con toda la ayuda posible no solo en la PAC, sino también en las cuotas a la Seguridad Social, el IRPF, la educación de sus hijos, o sus viviendas para que encuentren atractivo el sector y la vida en el medio rural.

En representación de la Alianza por la Unidad del Campo UPA-Coag, Julio López aseguró que «de verdad es el momento de que se trate de invertir la pirámide» en el reparto de la PAC, porque «en Castilla y León, más del 33% de los perceptores tiene más de 65 años, y sólo un 10%, menos de 40».

López defendió que es preciso «ir a un modelo social agrario».

Por su parte, el coordinador regional de la Unión de Campesinos de Castilla y León UCCL, Jesús Manuel González Palacín, lamentó que mientras las ayudas de la PAC no vayan a los agricultores y ganaderos a título principal, «tendremos jubilados y personas ajenas al sector cobrándolas», y precisó que es necesario apuntalar los sectores por los que han apostado los jóvenes en el campo, la ganadería intensiva de ovino y de vacuno leche, y los cultivos en zonas de regadío para que sean rentables.