El personal de la Junta dice que el cierre de las unidades ataca al medio rural

La Junta de Personal de Servicios Territoriales de León mostró ayer su rechazo ante el cierre de las unidades veterinarias y unidades de desarrollo, ya que según indicaron, aunque no tienen noticias oficiales al respecto, este hecho «supone un ataque contra los puestos de trabajo de sus funcionarios y contra todo el medio rural, ya que deja desamparados a todos los agricultores y ganaderos».

Además, aseguran haber visto como se externalizaban servicios, «dejando vacíos de contenido los puestos de trabajo de los funcionarios que tenían que realizarlos, para justificar que sobra personal en la administración», así como servicios ya externalizados, porque la administración no disponía de personal «asumidos en gran parte» por esta consejería con el mismo personal y con escasos y precarios medios, como las campañas de saneamiento. «Hay unidades veterinarias que no disponen de un dispositivo para limpiar las botas de trabajo, ni mucho menos de una ducha o lo más elemental para cumplir con unas normas mínimas de higiene, por no hablar de la estructura informática necesaria, que la empresa concesionaria ya tenía», concreta.

Asimismo, explica que con la excusa de que el saneamiento es prioritario «se está sobrecargando de trabajo al personal, ya que no solamente hace saneamiento, sino que muchas otras funciones en menos tiempo».

Por otra parte, considera que la concesión de una pequeña parte del saneamiento ganadero a una nueva empresa a la baja «va a suponer que esta nueva empresa contrate a un mínimo porcentaje de los veterinarios que tenía la concesionaria anterior, pero con unas condiciones mucho peores».

La Junta de Personal de Servicios Territoriales de León considera que la «mejora en dotación humana y de medios naturales de dichos centros» contribuiría a incrementar y fijar población rural como una de las mejores alternativas a la crisis que sufrimos».