La Bañeza
Atacan con gas pimienta un comercio y se llevan la recaudación de la jornada
Los asaltantes rociaron los ojos de la encargada para que no opusiera resistencia.
Una patrulla de la Guardia Civil vigila el establecimiento a la espera de que la Policía Judicial comience la investigación.
Dos hombres se llevaron ayer la recaudación de toda una mañana de trabajo de una tienda de embutidos de la calle del Escultor Rivera, en La Bañeza, en la que entraron y, tras anular a la única persona que se encontraba en su interior, se hicieron con una cantidad de dinero que no se ha podido determinar.
El suceso se produjo sobre las dos de la tarde. Los delincuentes esperaron a que la encargada del establecimiento, Embutidos Zapatero, atendiera a toda la clientela y se dispusiera a cerrar el local después de una mañana de trabajo más productiva, en principio, que otras, al coincidir con la celebración del mercadillo semanal, que atrae a la ciudad a un buen número de vecinos de la comarca e incluso de zonas vecinas.
Fue entonces cuando entraron en el establecimiento comercial y atacaron a la mujer que se encontraba en su interior, rociándole la cara con un aerosol, posiblemente gas pimienta, en los ojos. Al parecer, la víctima no pudo ver a sus agresores, que se limitaron a coger el dinero, dispuesto ya por la comerciante en una cartera, y abandonaron el local.
La tendera pidió auxilio en un comercio cercano. Según los testigos presenciales, el líquido con el que la rociaron le impedía ver, le dificultaba respirar y le había inflamado la cara. Además, a consecuencia de la inhalación del aerosol, sangraba por la nariz y por la boca, motivo por el que se solicitó asistencia médica, así como la presencia de la fuerzas del orden. Hasta el lugar se desplazó una ambulancia del Servicio de Emergencias 112, que trasladó a la herida al Centro de Salud de La Bañeza y, desde allí, al Complejo Asistencial de León.
Patrullas de la Policía Local de La Bañeza y del puesto principal de la Guardia Civil en la ciudad llegaron hasta el lugar del suceso, para iniciar la investigación de los hechos.
La presencia de los servicios de emergencia provocó que se formara un grupo de curiosos alrededor del comercio asaltado, que pudieron comprobar cómo transcurrido tiempo de que se cometiera el asalto aún no era posible permanecer en su interior sin salir al poco tiempo a la calle tosiendo a consecuencia del líquido utilizado para evitar la respuesta de la comerciante, como les sucedió a los agentes que, en un principio, entraron en el local.
Un equipo de la Policía Judicial se hizo cargo posteriormente de la investigación del caso. Al parecer, los asaltantes son dos varones de constitución robusta, y podrían ser extranjeros.