Labrador y mediador

Los agricultores de la provincia celebran hoy San Isidro labrador con la mirada puesta en el cielo, pero también en el bolsillo. Por una parte, están a la espera de que el tiempo por fin se estabilice y permita cosechar los cereales primavera que debido a las últimas lluvias aún no han podido llegar a los campos, hasta ahora anegados por el agua. Así lo recuerda Asaja, que asegura que cultivos como el girasol y el maíz, así como los forrajes, sufren en estos momentos un considerable retraso. En el caso del maíz, aún falta por cultivan 15.000 hectáreas de las 65.000 que hay previstas en la provincia, es decir, un 23% del total. Por lo que se refiere al girasol, de las 7.700 hectáreas que se cultivarán este año en León, todavía están pendientes unas cuatro mil, según avanzó ayer el secretario general de Asaja, José Antonio Turrado.

De todos modos, el cereal tiene, en general, buen aspecto, y también es abundante el pasto y los cultivos forrajeros, como se está constatando estos días, en los que en muchos puntos de la comunidad

Por otra parte, el sector también aguarda con preocupación el retraso en el pago de algunas ayudas por parte de las administraciones, como es el caso de correspondientes a las zonas desfavorecidas correspondientes al 2012 o la mayoría de los programas medioambientales también del año pasado, entre otras líneas destinadas al campo.

A pesar de lo anterior, las perspectivas para este año son mejores que las del año pasado ya que aunque las lluvias hayan retrasado algunos cultivos, no hay que olvidar que han sido muy positivas para afrontar con plenas garantías la actual campaña de riego, sin el riesgo de sufrir restricciones en algunas zonas de la provincia como ocurrió el año pasado, uno de los más secos de las últimas décadas, que no permitieron evolucionar con las producciones de regadío.

En el día de San Isidro labrador, tradicionalmente celebrado por las cofradías y hermandades repartidas por numerosos pueblos de Castilla y León, Asaja, recuerda la importancia de que «una comunidad como Castilla y León, en la que el sector primario es motor de la economía, cuente con una Ley Agraria ambiciosa y completa».

Una crisis arrastrada

Por su parte, la UCCL reclama a las administraciones medidas para que el sector agrario supere la crisis que arrastra en los últimos años por la falta de rentabilidad. Así, pidió que la reforma de la Política Agrícola Comunitaria (PAC) se ajuste lo máximo posible a la realidad agraria de Castilla y León. También defendió la intervención para evitar la volatilidad de los precios y un marco «estable y equilibrado» en las relaciones contractuales, según recoge un comunicado del sindicato.

Coincidiendo con la celebración hoy de San Isidro, la organización recordó la importancia del sector agrario en la economía de la autonomía.