Diario de León

Hacienda olvida los beneficios fiscales para el valle más castigado por la sequía

La Agencia Tributaria aún no contesta a la solicitud de los regantes de Villameca .

El pantano de Villameca alcanzó niveles históricos de agua el año pasado durante la sequía.

El pantano de Villameca alcanzó niveles históricos de agua el año pasado durante la sequía.

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alberto domingo | león
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La sequía que mermó los cultivos del 2012 no se traduce en una reducción de sus cargas fiscales en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para el ejerció del año pasado. Es la situación en la que se encuentran los agricultores de la Vega del Tuerto. El Sindicato Central de Regantes del Embalse de Villameca solicitó el 14 de marzo una reducción del impuesto con amparo al reglamento del IRPf, que establece la posibilidad de que el Ministerio de Hacienda reduzca signos, índices y módulos cuando la actividad económica realizada se viera afectada por «incendios, inundaciones y otras circunstancias excepcionales».

Bien entrada la apaña para la presentación de declaraciones, el sindicato de regantes aún no ha recibió una contestación, favorable o desestimatoria, de la Agencia Estatal de Administración Tributaria. En valle del Tuerto fue el más castigado de la provincia por la falta de reservas de agua en la campaña pasada y no sus municipios no se incluyeron en el decreto por el que un 20% de los agricultores ven compensada la escasez de lluvias en su declaración de la renta.

Reservas al mínimo

El sindicato de Villameca explicaba en su solicitud que durante el año hidrológico 2011-2012 las precipitaciones registradas fueron un 30% de las que se producen en u año normal, muy por debajo de la media de los último diez años, lo que redujo considerablemente las reservas hídricas. Tanto fue así que los regantes renunciaron en su gran mayoría a los cultivos del maíz, la remolacha y la patata y se redujo sensiblemente la reducción de forrajes y girasol. En la solicitud, el sindicato también hace costar el perjuicio de la situación climatológica para las explotaciones ganaderas, tanto de leche como de carne.

Las necesidades mínimas de agua en la vega del Tuerto se sitúan entre 6.000 y 8.000 metros cúbicos por hectárea y año y, durante la pasada campaña, se consiguieron, entre 1.200 y 1.400 metros. El sindicato acompaña a su solicitud de reducción de carga fiscal la solicitud del decreto de sequía y las actas de las reuniones de la junta de explotación correspondientes al Sistema Órbigo-Tuerto, que confirman los datos.

Una respuesta positiva de la Agencia Tributaria beneficiaría a los agricultores de los municipios de Quintana del Castillo, Villamejil, Astorga, San Justo de la Vega, Valderrey, Riego de la Vega y Santa María de la Isla. De eso se estiman que cerca de 500 son agricultores a título principal, mientras que existen en la zona un buen número de personas que tienen en el sector agrario un complemento a sus ingresos.

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