cembranos
El pueblo declara personas non gratas a la familia García Correa
Aunque respetan la sentencia califican de «expolio» la retirada de los escudos.
La reacción de los vecinos tras la retirada por orden judicial de los escudos heráldicos colocados en la plaza de la Asunción, para devolvérselos a la familia García Correa, no se ha hecho esperar.
En la tarde de lunes, la Junta Vecinal de la localidad, presidida por el también alcalde de Chozas de Abajo, Roberto López Luna, celebró una sesión extraordinaria para valorar los hechos.
Aunque aseguran con pesar que respetan y acatan la sentencia judicial que después de casi diez años de litigios da la razón a la familia García Correa, califican la retirada de los escudos de «expolio patrimonial», al tiempo que lamentan que no se haya tenido en cuenta la voluntad del pueblo de preservar los escudos de la familia Escobar, ligados a Cembranos desde hace más de trescientos años.
«Nos sentimos dolidos y huérfanos porque consideramos que han amputado una parte señera de nuestro patrimonio por razones meramente económicas y de odio hacia nuestro pueblo», asegura López Luna en un comunicado de prensa.
El presidente de Cembranos explicó a los vecinos del pueblo reunidos en la sede de la Junta Vecinal, todos los trámites llevados a cabo desde el Ayuntamiento para conseguir que los escudos no salieran de la localidad. «Nuestro pueblo ha peleado por poner en valor y conservar el patrimonio de una familia insigne en Cembranos», asegura el alcalde.
Durante la sesión celebrada el lunes por la tarde, los vecinos decidieron nombrar personas non gratas a la familia García Correa, al tiempo que se puso de manifiesto los numerosos esfuerzos realizados desde la Junta Vecinal para llegar a un acuerdo con la familia, cuya actitud califican de «terca y perniciosa».
En el acta de la sesión también se recoge la «valiosa custodia y puesta en valor que se ha hecho el pueblo de Cembranos con la construcción de una plaza, la promoción turística y el nombramiento de los escudos como Elemento Patrimonial Protegido para el pueblo».
Diez años de litigios
Según explica la familia, la batalla judicial comenzó cuando en el 2004 los herederos del palacete de la familia Escobar vendieron el inmueble y los 60.000 metros de solar a la empresa Maexta, dejando fuera de la operación la venta de los escudos, según consta en la cláusula cuatro del contrato. El día después de la firma de la venta, a las cuatro de la mañana, la constructora procedió a la demolición de la casa, y los escudos desaparecieron. La familia acusa al Ayuntamiento de mantener los escudos, de doscientos kilos de peso cada uno, ocultos en un corral donde, a pesar de las reclamaciones hechas por la familia, permanecieron hasta que en el 2006 se instalaron en la remodelada plaza de La Asunción. Fue entonces cuando la familia inicia una batalla legal para recuperar sus escudos, alegando que el Ayuntamiento se había apropiado ilegalmente de ellos, sin tener en cuenta a la familia. El juzgado número uno de León dio la razón a la familia en el 2009. Tras el recurso presentado por el Ayuntamiento, el juez volvió a dar la razón a la familia, dictando sentencia firme el 1 de marzo del 2012. Tras este último varapalo judicial, el Ayuntamiento intentó negociar con la familia para la compra de los escudos, que en estos momentos están en venta, a los que puso como precio la cantidad de 60.000 euros. También les ofrecieron poner a la plaza en nombre de la familia. Tras la negativa de los propietarios, el pasado lunes se ejecutó la sentencia y se retiraron los escudos de la plaza donde parmanecían expuestas ante la indignación de los vecinos.