redipuertas
Un conflicto de lindes acaba con la vida de una mujer de 61 años tiroteada por su primo
El presunto asesino se autolesionó antes de ser detenido en el Pozo de los Infiernos, donde se escondía. . La víctima mortal, natural del pueblo y vecina de Villaquilambre, era médico del Hospital Monte San Isidro.
La habitual tranquilidad del pequeño pueblo de Redipuertas, de apenas treinta vecinos, se vio alterada a las 17.30 horas de ayer por un suceso que conmocionó a todos sus habitantes.
L.A.Ll.F., de 64 años de edad, disparó presuntamente con una escopeta de caza a su prima, de 61 años, al parecer tras mantener una discusión por unas lindes.
La agresión tuvo lugar en plena calle, concretamente en la carretera que lleva al puerto de Vegarada, justo a la salida de sus dos casas, ya que ambos vivían enfrente el uno del otro.
Después de cometer el crimen, y según información de la Subdelegación del Gobierno, el presunto asesino, que al parecer ya cumplió condena en los años setenta por otro delito de sangre, huyó monte a través. Fue entonces cuando la Guardia Civil estableció un amplio operativo de busca y captura por tierra y por aire, con un helicóptero, que culminó a las 19.30 horas cuando los agentes localizaron al sospechoso que se escondía en una cueva conocida como el Pozo de los Infiernos, donde antes de ser detenido se autolesionó con un arma blanca, causándose heridas en el abdomen que obligaron a su traslado en ambulancia al Hospital de León.
La víctima, de 61 años de edad, permaneció tendida en la carretera de Vegarada hasta que la jueza encargada del caso ordenó el levantamiento del cadáver, a eso de las 20.00 horas. Se trata de María del Cármen Fernández, médico del Servicio de Radiología del Hospital Monte San Isidro de León, separada, madre de una hija de 22 años y residente en Villaquilambre.
Disputas conocidas
Emilio Orejas, alcalde de Valdelugueros, municipio al que pertenece Redipuertas, explicó que las disputas entre las familias eran bien conocidas en el pueblo, y que los dos primos se habían intercambiado varias denuncias.
Por lo que se refiere al agresor, era soltero y aficionado a la caza. Según el alcalde, en los años setenta el presunto asesino había matado a un vecino de Cerulleda de un corte en el cuello por un ajuste de cuentas, ya que al parecer la víctima había sido relacionado con la muerte de su abuelo durante la Guerra Civil
La sala de operaciones del 112 dio aviso del incidente a la Guardia Civil y a Emergencias Sanitarias, Sacyl, que envió un helicóptero medicalizado y alertó al médico del centro de salud de Boñar y una ambulancia de soporte vital básico, cuyo requerimiento se anuló al confirmar el personal del helicóptero en el lugar el fallecimiento de la mujer.