La Virgen abre el camino
Las gentes de los Ayuntamientos del Voto reciben a la Reina de la región leonesa quinientos años después .
Las corporaciones de Valdefresno y Villaturiel, primeras en llevar a la Virgen.
Jornada histórica en Villaturiel y Valdefresno, de mucho gentío y emoción; tanta como para que el alcalde del primero, Valentín Martínez, manifestase que «ha merecido la pena la espera». Y no fue para menos, pues la Virgen del Camino, Reina y Madre del pueblo leonés, visitaba a las gentes de los Ayuntamientos del Voto 500 años después.
La romería partió de Valdelafuente sobre las diez de la mañana a hombros de las corporaciones de Valdefresno y Villaturiel, para cogerla luego la Asociación de Amigos del Camino de Santiago Pulchra Leonina y las cofradías —Angustias y Soledad, mujeres de la Virgen del Camino, Daínos...— que participaron en un largo desfile, de 8 kilómetros y unos 80 pendones. Pero, sobre todo, pudieron llevar a la patrona los vecinos de los pueblos, ante la admiración de los peregrinos jacobeos que se cruzaron con la comitiva.
Al llegar a Puente Villarente, a eso de las doce y media, los pendones formaron a ambos lados de la carretera de Valladolid —N-601, que permaneció cortada durante varias horas debido al acto— para rendir homenaje a la del Camino en el lugar elegido como final de trayecto.
Posteriormente, la imagen se trasladó al altar preparado bajo una carpa de 400 metros cuadrados en la que el obispo de León, Julián López, celebró la misa con los sacerdotes de ambos municipios. Se guardaron las varas y doblaron las telas, dejando que ondeara exclusivamente el pendón de la Hermandad de la Sobarriba durante la Eucaristía. La comida y la fiesta llegaron después, para despedir a la imagen sobre las seis de la tarde, cuando regresó a su santuario.