Nadal recibe a los sindicatos mineros a finales de la próxima semana
El Ministerio de Industria confirmó ayer a la Federación de Industria de CC.OO. que el 21 de junio se celebrará una reunión con el objetivo de «analizar el presente y el futuro de la minería del carbón». El próximo viernes, a las 12 horas, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, recibirá a los sindicatos con representación en el sector.
La Federación de Industria de CC.OO. señaló que «tiene muy claro» lo que planteará al Gobierno, «consciente de que para hablar del futuro, primero hay que hablar de presente». Así, esta organización sindical «exigirá que se adopten de inmediato las medidas necesarias para normalizar la delicada situación que atraviesan quienes todavía viven del carbón».
Deuda de Rajoy
Del mismo modo, CC.OO. recordará al secretario de Estado de Energía «la deuda que el Gobierno de Mariano Rajoy contrajo con los trabajadores de la minería, al conducirles hacia un callejón sin salida». Además, le reclamará «soluciones antes de abordar el futuro marco regulador del sector».
Rambién exigirá al Ministerio «que ponga sobre la mesa las ayudas que todavía están pendientes y que se tramiten las futuras, porque las empresas mineras son mucho más que sus empresarios» y porque consideran que «las plantillas no deben pagar su mala actuación».
Para CC.OO., «los trabajadores no son responsables de la pésima actuación del Ministerio de Industria y, por lo tanto, no deben sufrir las consecuencias de su deficiente gestión del conflicto». Por eso, este sindicato reclamará el 21 de junio, «a quienes llevan las riendas de la política industrial del país, que intervengan cuanto antes las empresas del Grupo Victorino Alonso, para que recuperen la normalidad perdida».
Reunión de USO
El secretario de Estado de Energía recibirá también la próxima semana a los representantes del sindicato USO, según les comunicó la secretaría esta misma semana. El secretario de Minería del sindicato, Marcos Martínez, señaló que su sindicato trasladará también a Nadal la urgencia de solucionar el problema de las cuencas mineras, así como la necesidad de que las empresas puedan facturar de forma inmediata a las eléctricas, con el objetivo de normalizar cuanto antes la situación de empresas y trabajadores.