Cada vecino pagará sólo por el agua que consume al eliminarse el mínimo

El último pleno celebrado en el Ayuntamiento de Gradefes aprobó la modificación de la ordenanza de abastecimiento y saneamiento de aguas, para lo cual encargó al Servicio de Asistencia a Municipios de la Diputación de León un estudio económico para establecer el precio del agua en cada localidad.

Por el momento, la nueva ordenanza afectará a cuatro pueblos: Gradefes, Villacidayo, Cañizal y San Bartolomé de Rueda, ya que son las únicas localidades que acordaron en concejo público que la gestión del agua, que en principio es municipal, corriera a cargo del Ayuntamiento. En el resto de las localidades esta gestión seguirá siendo llevada por las juntas vecinales por decisión propia.

Esta nueva ordenanza elimina la cuota mínima que los usuarios tenían que pagar mensualmente por el servicio y establece un sistema de pago en función del consumo real de cada vivienda. De este modo, los vecinos de Cañizal y San Bartolomé tendrán un precio más bajo por metro cúbico, por coger el agua directamente de la traída, mientras que en el resto de las localidades se pagará más ya que requieren de un sondeo para extraer el agua. El Ayuntamiento prevé una serie de bonificaciones para familias numerosas y colectivos desfavorecidos.

Ayuda para libros

Otro de los asuntos tratados en la sesión plenaria fue la aprobación de una nueva ordenanza por la cual las familias con hijos en edad escolar recibirán una ayuda anual de 65 euros por niño para la adquisición de libros hasta que cursen Secundaria. Las familias que soliciten esta ayuda deberán estar empadronados en el municipio y tener a sus hijos escolarizados. Para la alcaldesa de Gradefes, Ana Isabel Ferreras, «esta es nuestra manera de apoyar a las familias ya que la Junta de Castilla y León ha suprimido todas las ayudas destinadas a este fin».

El orden del día también contemplaba el expediente de modificación de créditos que serán asumidos por los ingresos procedentes de subvenciones de la Diputación y de la Junta de Castilla y León. Según la regidora socialista «es importante destacar que no se va a tocar ni un duro del remanente de tesorería que tiene el Ayuntamiento, que asciende a los 200.000 euros, que no se puede tocar ya que lo prohibe la Ley de Estabilidad Presupuestaria», y aclaró que «Gradefes no debe ni un duro a nadie».