La Junta exige a Mieres que retire una valla que invade 12 hectáreas de León

La pequeña pedanía babiana de Villargusán, donde residen 18 vecinos, ha logrado respaldo de la Junta para recuperar doce hectáreas de su territorio «que invadió Mieres de forma ilegal hace quince años», según ha constatado el presidente de la junta vecinal, Pedro Álvarez.

El servicio territorial de Medio Ambiente se ha hecho eco de la denuncia de la localidad y, tras visitar este mes la zona con dos agentes que midieron y comprobaron con Sig-pac y GPS las coordenadas de la alambrada de espinos colocada por los asturianos en la Collada del Ronzón, Junto a las dos Peñaubiñas, certificaron que el cierre penetra en tierras del pueblo y se aleja del linde divisor de las parcelas catastrales que Mieres tiene asignadas en el Puerto de Pinos.

Por eso la Junta ha enviado un requerimiento al Ayuntamiento del Caudal instándole a que suprima la cerca ganadera antes de quince días. En caso contrario, Medio Ambiente autoriza a la junta vecinal «a realizar la retirada de tal cierre», acogiéndose al artículo 27 de la Ley de Montes de Castilla y León.

La Administración autonómica señala que el personal de campo ha comprobado que el vallado «está colocado claramente en el interior del Monte de Utilidad Pública número 222 de Villargusán, a considerable distancia de la línea de catastro que en su día el Ayuntamiento de Mieres nos remitió». Aporta una ortofoto y sugiere que, en el futuro, si Mieres quiere realizar «un nuevo cierre no habría inconveniente por parte de este servicio si se efectúa por el terreno que no presenta dudas de propiedad, es decir, al Este de la línea que la junta vecinal considera como límite del monte».

La Administración de la comunidad recomienda acometer previamente un reconocimiento conjunto «de los hitos del terreno entre representantes autorizados de la propiedad de ambos predios colindantes para establecer sobre el terreno un límite por acuerdo de ambas partes».

Más cómodo

El pedáneo considera que «Mieres valló por el lugar más cómodo, por dónde les pareció entre dos peñas del monte de Las Argajadas, aunque no se correspondiera con los lindes». Para llegar a esa zona poco frecuentada, los vecinos de Villargusán deben recorrer tres kilómetros con un fuerte desnivel para ascender desde los 1.250 metros de altura del pueblo a 1.800. Por eso la presunta irregularidad había pasado desapercibida hasta que el pedáneo se dio cuenta, consultó los planos y llamó a Medio Ambiente para medir de nuevo.

Álvarez ha asumido la responsabilidad de defender los montes del pueblo y los derechos que siempre han disfrutado los ganaderos de Villargusán en el Puerto de Pinos. Según dice, «si los mayores defendieron los derechos del pueblo cuando había menos posibilidades, ahora hay que hacerlo con más motivo». También recuerda que el Ayuntamiento asturiano ya se vio obligado a retirar otra cerca en Naves por haberla colocado siguiendo la línea más fácil, pero atravesando una finca particular que lo denunció.