«Tenemos que ser optimistas, el carbón va a ser necesario»

—El recorte de emisiones es uno de los muchos problemas actuales del carbón. ¿Cómo define la situación de las empresas mineras hoy?

—Es muy preocupante, y complicada. Pero tenemos que mirar el futuro con optimismo. Sabemos que el carbón va a ser necesario en el mix de generación, lo ha ratificado el secretario de Estado de Energía. La configuración del sector eléctrico es importante para la definición de este mix, así que tenemos que esperar una semana para ver cómo queda definida la reforma del sector eléctrico y dibujar nuestro encaje en este escenario. Mientras, tenemos que pensar en la reducción de costes y en la búsqueda de la competitividad para poder tener ese hueco en la generación.

—¿Los contratos bilaterales son la solución de futuro, también para reducir el stock almacenado actualmente?

—Es una de las soluciones, pero hay más. En el 2014 acaba el real decreto de restricciones, pero todas las directivas de electricidad de la UE mantienen la posibilidad de despacho preferente de hasta el 15% con generación por combustibles autóctonos, por seguridad de suministro. Esto nos hace mirar al futuro y trabajar en la búsqueda de soluciones implicando a todos los agentes.

—¿Es el fracking gas una alternativa?

—En España no. No digo que no haya y que no tengamos que aprovecharlo, pero la historia geológica del país ha sido una desgracia para combustibles como el petróleo o el gas. Aunque la geología se portó mal con el petróleo, no lo hizo con el carbón: tenemos reservas para cien años, y capas de buena calidad a muy poca profundidad, lo que facilita su extracción y baja los costes.

—Está siendo un mal año para el consumo.

—Sí, el récord de viento y lluvia y la caída de la demanda han reducido mucho el hueco térmico. En verano baja el viento y las térmicas están a plena carga, somos la tecnología más barata que cubre las variabilidades de las renovables.