Dientes, cabezas y ristras
La calidad y variedad del producto estrella hacen que más de 20.000 personas . visiten los más de trescientos puestos en torno al ajo y los productos artesanales.
Algunos tuvieron que llevar el carretillo para poder transportar la mercancía comprada.
El municipio de Santa Marina del Rey volvió ayer a hacer gala de su tradición por el ajo, con una feria que congregó a más de 20.000 personas. Desde primera hora de la mañana, llegados en autobuses, los primeros visitantes de fuera comenzaron a verse entre los más de 300 puestos ubicados para la cita. «Nosotros hemos venido tres autocares repletos de Asturias, y por mi parte es el cuarto año que vengo, aunque hay gente que lleva viniendo muchísimo más tiempo que yo», explicó María González, una de las turistas asturianas, y asiduas a la feria.
Durante la jornada, que comenzó a las 11.00 horas, con la apertura de los talleres, no faltaron rostros conocidos como el del alcalde, Francisco Álvarez, el senador leonés Nicanor Sen o el diputado provincial de la zona, Joaquín Llamas, quienes no dudaron en probar, junto al resto de asistentes, los distintos aperitivos con base de ajo, que se pudieron degustar a partir de las 13.00 horas, a las puertas del Ayuntamiento. Ajo con tomate, o sopa de ajo, fueron algunas de las tapas, que sirvieron para que los visitantes cogieran fuerzas.
Una de las estampas más comunes que pudieron verse durante la jornada, fue la de gente cargada con bolsas de ajos y ristras a los hombros. Una hortaliza, que según indicaron los propietarios de los stands «es fundamental en la cocina». «Es un producto que a pesar de la crisis, se sigue vendiendo, ya que por poco dinero, se da sabor a cualquier plato», matizó uno de los vendedores procedentes de Guardo (Palencia), quien aseguró llevar tres décadas asistiendo a la cita. «Recorremos todas la ferias que hay, y si llevamos viniendo treinta años a Santa Marina es por algo».
Galardonados
Una de las actividades con mayor éxito fue la exhibición de enristrado, donde tuvo un gran peso la presencia local, al llevarse varios premios los agricultores de la zona. La mejor calidad de ajo blanco fue para José Mª Mayo, de Santa Marina del Rey, mientras que el morado se lo llevó Ezequiel Arteaga, de Fresno de la Vega. La elaboración de la mejor ristra artística fue de Marcelino Sánchez, también de Santa Marina del Rey, y la de ajo morado recayó en Rosario Álvarez, de Villoria. En cuanto a las modalidades de mejor cabeza de ajos blancos y morados, fue a parar a las manos de Pilar Rodríguez, de Cuelgamores (Zamora).
Los actos continuaron por la tarde con las visitas a la Torre y Reloj, y la actuación de la orquesta.