Los telares aún tejen arte

Alrededor de 6.000 personas se dieron cita ayer en el Val de San Lorenzo para disfrutar de la delicadeza del oficio artesano. Lejos quedan ya aquellos tiempos en los que el municipio acogía sólo a artesanos del sector textil. Ayer, la localidad se convirtió en el mejor expositor del trabajo manual en todas sus modalidades en la XIV Feria Artesanal del municipio.

Durante la jornada, 96 puestos se asentaron en el Parque Botánico Pedro Alonso, para mostrar productos de todas las modalidades artesanas incluido, por supuesto, el sector textil, «alma mater» de esta feria, según afirmó la alcaldesa del municipio, Azucena Fernández.

Desde las once de la mañana y hasta las 20.30, los artesanos permanecieron asentados en una feria que ellos mismos definen como «de demostración y no de venta». Así, vecinos y curiosos asistieron de forma masiva a «ver artesanía», ya que «la fecha y el buen tiempo siempre son un buen aliciente para el público», señaló Fernández.

Después de la paellada de la que disfrutaron alrededor de 300 personas, uno de los momentos más esperados de la Feria fue la demostración que cerca de 40 artesanos hicieron en la plaza del parque. Los visitantes pudieron ser partícipes de la elaboración manual de los diversos objetos que estuvieron a la venta en la Feria.

En esta ocasión, dentro del parque se desarrolló también la sexta Feria Artesanal Infantil, que se extiende hasta el domingo. En ella, 162 menores participaron en talleres para la realización de tapices de lana y también en otros dedicados al esquilado de ovejas o la elaboración de galletas y helados, los talleres más exitosos según indicó la alcaldesa.

Esta Feria Artesanal surgió en el año 1999 como un medio para recuperar la artesanía textil. Desde el principio, la cita reunió a artesanos de los diferentes gremios pero con el paso de los años la diversificación ha sido mayor, afirmó Fernández.