Diario de León

La Pola de Gordón

Encuentran ilesa a una romera de 50 años perdida en la Ruta de San Salvador

La peregrina apareció ayer en Cabornera tras haber pasado una noche al raso.

Terminada la aventura, Gracia Martos recuperaba fuerzas en un bar de La Pola.

Terminada la aventura, Gracia Martos recuperaba fuerzas en un bar de La Pola.

Publicado por
J.A.B. Planillo | La Pola
León

Creado:

Actualizado:

Las más de 24 horas que permaneció en paradero desconocido y la búsqueda de la que fue objeto no aguantarán el paso del tiempo y la historia de la madrileña de 50 años, Gracia Martos Martínez, que pasó la noche al raso en Gordón se olvidará pronto. Aunque ella recordará la pequeña aventura y la noche que pasó al abrigo de un roquedo, convencida del buen final de su rescate, toda su vida.

Martos Martínez salió el lunes a primera hora de la mañana de La Robla, con el objetivo de alcanzar el refugio de Buiza, donde descansar de una nueva etapa de su peregrinaje por la Ruta Jacobea de San Salvador, sendero ya bien marcado. Pero no por eso el caminante está libre del traspiés y, a la altura de La Pola de Gordón, la romera se fue hacia Los Barrios.

«Soy muy cristiana y creo profundamente en Dios, sabiendo además que esta noche no me iba a pasar nada», relata la rescatada. «Aunque lo pasé mal, porque oía los aullidos de todo tipo de animales, sabía que al día siguiente me vendría a rescatar», manifestaba ayer en La Pola de Gordón.

El primer sobresalto

Su peregrinaje comenzó el día 1 en Roncesvalles y ya entonces se produjo el primer contratiempo. Antes de completar la primera etapa navarra, que concluye en Zubiri «y caminando con mi hija, me comunicaron que mi padre había fallecido, algo que era de esperar, por su estado de salud y su avanzada edad».

Madre e hija regresaron a Madrid, para dar asistir a las exequias del difunto y ella decidió retomar el camino iniciado, aunque ya sola, hasta llegar a León, donde, en vez de continuar por el Camino Francés, eligió la ruta de la montaña central.

La última vez que se le vio fue en el albergue de La Robla y recuerda que paró en la ermita del Buen Suceso. Es en La Pola donde se equivoca de sendero: «Me fui por el monte de la izquierda y ascendí unos cinco kilómetros hasta alcanzar un paraje en el que casi me tenía que colgar de las peñas. Al darme cuenta de que me había perdido, ya a última hora de la tarde, llamé al 112 para comunicar mi desorientación y que me había parecido ver un oso, que, al final, resultó ser un corzo», relató ya a salvo, ante un hamburguesa que le resarcía del susto.

La llamada al servicio de emergencias motivó que ya por la tarde agentes de la Guardia Civil iniciaran la búsqueda, mientras ella se preparaba a pasar la noche, al abrigo de las rocas.

Llegó a dormirse, reconoce, aunque no fueron pocas las veces que se despertó. Ya con la alborada, tomó un camino que, supuso, le devolvería al camino jacobeo. Alrededor de las once de la mañana, le localizaban en un prado cerca de Cabornera, «donde plácidamente observaba cómo pastaban unas vacas con sus terneros», las fuerzas de seguridad y los voluntarios de Protección Civil, que le condujeron al albergue de Buiza.

Posteriormente, decidió recobrar fuerzas en La Pola y anunció que tomaría un taxi para llegar a Pajares y recuperar el tiempo perdido.

El dispositivo de búsqueda

Los efectivos que participaron en la búsqueda de la peregrina extraviada, más de quince efectivos, fueron agentes del Seprona y de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, así como la Policía Local de La Pola de Gordón y los grupos de Protección Civil de La Robla y La Pola. El dispositivo inició el rastreo a las siete de la mañana.

tracking