La empresa ya ha cercado la zona
Aunque los padres de los niños que quedaron atrapados en las inmediaciones de la gravera no se plantean por el momento iniciar acciones legales contra su propietario, sí han querido denunciar públicamente que en el lugar de los hechos no había ningún tipo de señal que alertara del peligro de la existencia de arenas movedizas o alguna valla que impidiera el paso en esta zona anexa al río utilizado como lavadero. «No entendemos como una zona tan peligrosa puede estar sin señalizar en un luagr público como es el río, donde los niños juegan despreocupado», comenta la madre de uno de los afectados.
Dos días después del suceso, que a punto estuvo de cobrarse la vida de estos niños, la empresa responsable de la gravera ha procedido a cercar el lugar para evitar nuevos incidentes en el futuro.
«Lo importante es que se tomen medidas inmediatas para que ningún niño vuelva a sufrir lo que han pasado estos niños», concluye Maria del Mar Guerra.