murias de pedredo
Épico rescate en el lodo
El helicóptero medicalizado del 112 evacuó a tres niños y a la madre de uno de ellos que quedaron atrapados en el lavadero de una gravera en la que cayó su perro.
«Vivos de milagro», así resume María del Mar Guerra el épico rescate de los tres niños, uno de ellos hijo suyo, y de ella misma del lodo en el que se vieron atrapados el pasado sábado en la localidad de Murias de Pedredo, en el término municipal de Santa Colomba de Somoza.
Todo comenzó por la tarde, cuando dos hermanas, Silvia y Sonia, de 13 y 12 años de edad, jugaban en las inmediaciones del río con su perro Toby, un cachorro de apenas un año. Fue entonces cuando el can quedó atrapado en una balsa de lodo que es utilizada por una gravera para limpiar la arena que saca del río. Dado que el animal no podía salir por sus propios medios y que estaba a punto de ser engullido por el barro, una de las niñas se aventuró a rescatarlo, quedando atrapada en esa especie de arenas movedizas, en las que su hermana también quedó atollada al tratar de sacarla, al igual que su primo Raúl, de 9 años, que también acudió a ayudar a las niñas.
Gritos de socorro
La petición de auxilio de una de las niñas alertó a María del Mar, madre del niño, que transitaba por casualidad por la zona, ya que su casa está a más de medio kilómetro de distancia del lugar de los hechos. «Fue un milagro que la oyera, es pura casualidad que saliera a casa de una vecina y me percatara del grito de la niña. De otra forma no quiero ni pensar lo que hubiera pasado», comenta la madre con la voz entrecortada por la emoción. Rápidamente María del Mar avisó a los padres de las niñas y se dirigió a la zona. Gracias a la ayuda de un palo llegó a Sonia, a la que con mucho esfuerzo consiguió sacar. Más complicado se presentaba el rescate de los otros dos menores, ya que estaban más adentrados. «Tenía el barro por la cintura, y si me metía más me hundía», relataba la madre, que lo sí pudo hacer fue guiar a su hijo para que se subiera a una especie de isleta, en medio del lodo, para que quedara a salvo. Fue entonces cuando llegó la Guardia Civil de Astorga y los responsables de la gravera, quienes intentaron sin éxito hacer un acceso para rescatar a los atrapados. Minutos después apareció el helicóptero medicalizado del 112, desde el cual los propios médicos protagonizaron un rescate «heroico», según María del Mar, quién relató como el aparato permaneció entre la balsa y unos cables de alta tensión mientras rescataba a los niños con una cuerda. Silvia fue la primera en salir, con su perro Toby en brazos, del que no se desprendió ni un momento. Después sacaron a Raúl. Más problemas tuvo María del Mar, que debido al peso y a la fuerza que hizo para sacar a la primera de las niñas, estaba atrapada de cintura para abajo. Gracias a la pericia de los médicos y a mucho esfuerzo consiguieron sacarla. «Se jugaron la vida para sacarnos, es algo que no olvidaremos», relata la madre.
Aunque María del Mar aún se resiente de las magulladuras que le causaron las cuerdas en el rescate, ninguno de ellos precisó atención médica. Por su parte los niños ayer todavía tenían el susto en el cuerpo y una buena historia que contar hoy a sus compañeros de curso.