Valín asegura que el caudal del Órbigo está al 20% de su capacidad y apela al ahorro
Imagen del Luna parcialmente seco, de finales de agosto.
El nuevo año hidrológico arranca con los embalses de la cuenca del Duero con 4.765 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que supone el 63,5 por ciento de su capacidad total, 25,9 puntos por encima de sus niveles el año pasado (37,6 por ciento), y 11,3 más que la media de la última década (52,2 por ciento).
En este sentido, José Valín, presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, destacó ayer que la situación no es homogénea en toda la cuenca y que los niveles más bajos, que apenas superan el 20 por ciento, se registran en el río Carrión (Palencia) y en el Órbigo «donde hay que seguir manteniendo los criterios de ahorro». Además, Valín explicó que dejando al margen los pantanos agua abajo de Zamora, que no se regulan para abastecimiento o regadío, el porcentaje de agua embalsada es del 43,8 por ciento, el doble que el pasado año por estas fechas y un 20 por ciento más que la media de los últimos años.
A nivel nacional
El año hidrológico ha comenzado con unos niveles similares. Los embalses se encuentran al 66,6% de su capacidad, es decir, con un volumen de agua almacenada de 36.879 hectómetros cúbicos, un 21,2 por ciento más que la acumulada hace un año y un 17,2 por ciento más que la media de la última década.
Los embalses de la mayoría de los sistemas (afluentes) de la cuenca del Duero se encuentran entre el 45 y el 55 por ciento de su capacidad. Así, fuentes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente destacaron que en estos embalses las reservas de agua suman 3.911 hectómetros cúbicos, un 69 por ciento más que el pasado año (2.819), a la vez que recalcaron que este año la campaña de regadío se ha desarrollado con normalidad y sin restricciones en toda la cuenca.