Las lluvias arruinan el 30% de la alubia en León con pérdidas de 1,2 millones
De las 1.700 hectáreas cultivadas este año unas 400 ya se han dado por perdidas.
La alubia tiene un rendimiento medio de 2.500 kilos por hectáreas cultivada.
Las persistentes lluvias caídas en las últimas semanas en la provincia de León están perjudicando a la recolección de algunos cultivos, como es el caso de la alubia, cuya recogida se retrasa este año como consecuencia de la excesiva humedad de las fincas en las que se siembra esta legumbre.
Según estimaciones del secretario regional de Asaja en Castilla y León, José Antonio Turrrado, de las 1.700 hectáreas que en la provincia de León se dedican a este cultivo, 400 ya se han dado por perdidas en los seguros agrarios como consecuencia de las lluvias, lo que representa casi el 30% de la producción total.
Estos datos se traducen en unas pérdidas económicas que podrían superar los 1,2 millones de euros, ya que si tenemos en cuenta que una hectárea arroja una producción media de 2.500 kilogramos de alubia y que su precio alcanza los 1,2 euros el kilo, las 400 hectáreas perdidas hasta el momento dejarías de poner en el mercado una producción de un millón de kilos de alubia. Turrado destaca que los principales retrasos en la recolección de esta legumbre se están registrado en las zonas del Páramo y La Bañeza.
La recolección de la alubia se lleva a cabo mecánicamente y tiene lugar en dos fases, en primer lugar se arranca y se deja secar la vaina entre 6 y 15 días en el propio terreno cuando se comprueba que han perdido la suficiente humedad se recogen, también con máquina, obteniendo las semillas ya separadas de la vaina. El principal problema es que la recolección de las variedades con que se trabaja tiene lugar en septiembre y octubre, época de lluvias frecuentes, lo que provoca un exceso de humedad en vainas y semillas, siendo habitual que el 30% de lo cosechado tenga que ser desechado. El secado puede terminarse en almacén, de forma natural, tras lo cual se limpian, calibran y, por último, se someten a una selección manual, separando las defectuosas y rotas, que se destinan a la elaboración de piensos.
Una siembra tardía
La campaña de este cultivo ya comenzó mal, ya que se sembró tarde y hubo que enfrentarse a un mes de junio frío que no favorecía su desarrollo. Sin embargo, el calor de los meses centrales del verano sí benefició al cultivo que podría situarse con unas rendimientos superiores a los 2.500 kilos por hectárea de media en la alubia de la calidad y de 2.300 en la que no lleva sello.
En la provincia se han sembrado este año un total de 1.760 hectáreas, unas 300 más que en el 2012, de las que 240 se reservaron para el consejo regulador.