Llorente insta a la Junta a lograr el mejor acuerdo en la negociación de las ayudas
El secretario general de Ugal-UPA y uno de los responsables de remolacha de la Alianza por la Unidad del Campo en Castilla y León en la Comunidad, Matías Llorente, invitó ayer a la Junta de Castilla y León «a que sea protagonista en la negociación de la ayuda acoplada para la remolacha», de forma que se garantice el cultivo hasta la desaparición de las ayudas de la PAC.
La reforma de la PAC contempla mantener las cuotas del azúcar hasta el 30 de septiembre del 2017, permitiendo el pago de ayudas al cultivo. Al planteamiento inicial de la Comisión Europea, que propuso el 2015 como plazo del sistema vigente, se opuso el campo y la industria españoles, que pedían la continuidad de las cuotas hasta el 2020.
Llorente destacó ayer que el Ejecutivo autonómico «debe conseguir la máxima cantidad posible» a la ayuda acoplada que destinará el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente al cultivo y cuya cuantía aún no se ha fijado. Llorente señaló que de esta manera «se garantiza el cultivo para los próximos cinco o seis años».
Llorente añadió que el acuerdo podría contemplar un sistema de retribución «como el acordado en Andalucía», según el cual al precio por tonelada se sumarían otros incentivos en función del rendimiento que consiga el agricultor.
La amenaza de la Junta
El acuerdo entre sindicatos agrarios y Azucarera Iberia llega después de que el Director General de Política Agraria Comunitaria, Pedro Medina, que anunció este mes de octubre que el Ejecutivo autonómico estudiaba impulsar un trasvase de cuota de Azucarera Iberia a Acor ante la posibilidad de que este año no se alcanzara la cuota fijada para España. Además, en repetidas ocasiones, la Consejería de Agricultura ha señalado que la Azucarera Iberia debe retribuir justamente a los agricultores por la materia prima que entregan.