La Junta desarma a los forestales pese a ser agentes de la autoridad
Denuncian un intento por desmantelar su función pública y privatizar sus servicios.
Momento en el que los agentes depositaron ayer sus armas en la comandancia de León.
Los cerca de 35 agentes medioambientales que hasta ahora estaban provistos de arma reglamentaria, de los 152 que trabajan en la provincia de León, entregaron ayer en la Comandancia de la Guardia Civil de León sus pistolas (Star 9 mm.p) en medio de un acto de protesta por la «indefensión» en la que les ha dejado la Junta de Castilla y León con la retirada de lo que para ellos es una «herramienta de trabajo más».
Los agentes, que estuvieron acompañados por la Junta de Personal Funcionariado de Servicios Territoriales de León, denunciaron lo que a su juicio es «un intento continuado de la administración por desmantelar lo público y por reducir las funciones de los agentes medioambientales con el objetivo más adelante de privatizar sus servicios».
Por su parte, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente excusa su decisión, tomada a nivel territorial, por una recomendación de la propia Guardia Civil con la que quieren evitar que los agentes se lleven el arma a casa después de la jornada laboral, algo que prohibe el reglamento. Sobre este asunto los agentes aseguran que todas las oficinas comarcales de medio ambiente están provistas de armerías, proporcionadas por la propia administración, en las que depositan todos los días sus armas. «Si desde la Junta tienen indicios de que algún agente se lleva el arma a casa, que pongan medidas para que eso no ocurra, pero que no nos la quiten a todos los que hacemos un uso responsable de la misma», declaró uno de los agentes afectados. En el comunicado que la junta de personal leyó ayer en la protesta frente a la comandancia, se recordó que estos funcionarios están considerados agentes de la autoridad, policía administrativa especial y policía judicial genérica, condición que les permite estar provistos de armas, según se recoge por decreto en su propio reglamento.
Herramienta disuasoria
Los agentes medioambientales temen a partir de ahora por su integridad física. «A ver cómo vamos a hacer el control de los lobos que nos exige la Junta, en el cual nos tenemos que acercar a las loberas para contar los ejemplares, si sabes que no tienes un arma en el bolsillo», relata un agente. Otro asegura que son muchos los casos en los que tienen que proceder a detener a cazadores furtivos. «Es gente que va armada y a la que estás sorprendiendo cometiendo un delito, por lo que si ven que no llevas un arma con la que se sientan intimidados no te van a acompañar voluntariamente al cuartel», asegura otro compañero.
Los agentes denuncian los severos recortes que la administración está aplicando en el servicio de Medio Ambiente, que está limitando incluso el uso de vehículos, ya que además de que no se reparan los estropeados, tiene restricciones de kilometraje para ahorrar gasolina.