«Busco a mi tío que murió con 18 años en la cárcel de Pamplona»

Ana García Moreno es una de las vecinas de Valderas que ayer entregó muestras de su ADN, tomadas de la saliva, con el fin de encontrar los restos de un familiar desaparecido. Ella cuenta su historia.

Afirma que hace unos años, precisamente a raíz de una artículo publicado en este periódico en el que aparecía una lista de represaliados entre los que se encontraba su tío, Amando Moreno Ruega. Entonces se pudo en contacto con una asociación para intentar los recuperar sus restos.

Cuenta que a su tío se lo llevaron cuando tenía 18 años al penal de El Fuerte de San Cristóbal, en Pamplona. «Los tenían en unas condiciones lamentables, bajo tierra», dice. «Tardó cuatro años en morir. A nosotros nos mandaron un certificado de muerte diciéndonos que había fallecido por causas de salud. Incluso nos indicaban en el cementerio en el que había sido enterrado, pero en una fosa común», comenta.

Ana asegura que todos en casa sabían que su madre había tenido un hermano que había muerto en Pamplona, pero que este era un tema del que se hablaba poco, «era un tabú, pero después de morir Franco ya se empezó a comentar que en la guerra habían hecho barbaridades».

Ahora Ana, como la mayoría de las víctimas, sólo quiere recuperar los cuerpos de sus seres queridos. «Es lo único que puedo hacer porque mi madre ya no vive. A ver si hay suerte». Las muestras de su ADN que ayer entregó son un paso más en su camino.

Ella, igual que muchos otros en su situación, lleva años tratando de encontrar a sus familiares.