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Denuncian la muerte de nueve lobos de Riaño en el límite del parque nacional

Gedemol pide mayor control de las batidas en la zona de influencia de Picos de Europa.


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maría carnero | león
León

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Cazadores locales de la reser­va de caza de Saja, en Cantabria, abatieron el pasado 1 de diciem­bre a seis lobos de un mismo nú­cleo familiar en los montes de Camaleño, en el límite con el Par­que Nacional de Picos de Eu­ropa. Según denuncia el grupo ecologista Gedemol, se trata de un mismo grupo reproduc­tor que cría de forma habitual en la provincia de León, concreta­mente entre Llánaves de la Rei­na y Portilla, y que forma parte de los grupos reproductores atribuidos al Parque Nacional de Picos de Europa.

Gedemol denuncia además que a estos seis lobos muertos, cuyos cazadores solo declararon haber matado uno en el regis­tro de la reserva, hay que sumar otros tres que fueron abatidos el pasado 27 de octubre en un monte del pueblo de Cosgaya (Cantabria) y que pertenecían al mismo grupo reproductor, por lo que este ha quedado totalmente desarticulado.

Al parecer, se trataba de una manada de las menos conflicti­vas, en lo que se refiere a ataques al ga­nado de Picos de Europa.

Por su área de campeo, juga­ban un papel impagable en el control de los ungulados salva­jes, especialmente ciervo, en los hayedos de Camaleño y Cosga­ya, ayudando a conservar la bio­diversidad del parque nacional y en especial el hábitat del uro­gallo cantábrico y la perdiz par­dilla, en el que precisamente las regiones cantábricas están invir­tiendo millones de euros a tra­vés de un programa LIFE.

Para Gedemol, lo más escan­daloso es el hecho de que «se hayan abatido al menos seis animales en una misma cacería, cuando legalmente únicamente puede abatirse una sola pieza por ca­cería en esta zona de Cantabria colindante con el Parque Nacio­nal y Regional de los Picos de Europa, así como la aparente im­punidad con la que se desarro­llan este tipo de hechos».

Los ecologistas consideran «inconcebible» que la Reserva de Caza del Saja no controle y denuncie estas actuaciones, más aún cuando acontecen en la zo­na de influencia de un Parque Nacional, donde ahora mismo está prohibida la caza de lobo, excepto en la zona leonesa que se permite cazar el cupo esta­blecido por la Junta de Castilla y León, fijado en 3 ejemplares.

Gedemol estudia emprender acciones legales a tal respecto, con el objetivo de depurar res­ponsabilidades e identificar a los responsables de la matanza. Igualmente solicitan a la Junta de Castilla y León que «aunque se hayan abatido fuera de sus lí­mites administrativos, tenga en cuenta la muerte de estos ani­males pertenecientes a uno de los grupos reproductores de la Montaña de Riaño a la hora de gestionar el cupo de animales abatibles en la Montaña Orien­tal Leonesa.

Consideran igualmente que Cantabria, debe de investigar los hechos hasta sus últimas consecuencias, e imponer una sanción ejemplar a este respecto, a la vez de ofrecer explicaciones sobre el abatimiento ilegal de estos animales.