El PP rechaza la propuesta socialista de pagar 78 millones del Plan del Carbón no abonados a las cuencas mineras

El senador socialista Ibán García del Blanco reclamó hoy en la Cámara Alta que el Gobierno pague los Fondos del Plan del Carbón 2006-2012 adeudados a las cuencas mineras, propuesta planteada en el marco de otra petición que fue rechazada por el PP. Así, el Grupo Popular votó en contra de una moción del Grupo Mixto (Foro Asturias) que apoyó toda la oposición para que el Gobierno ejecutara la sentencia del Juzgado Central Contencioso-Administrativo número 8, que obliga a reponer 213 millones de euros del Plan del Carbón 2006-2012 que el Ejecutivo eliminó en el Consejo de Ministros de 30 de diciembre de 2011.

El PSOE apoyó la moción y, a través del propio García del Blanco, reclamó que los términos de la sentencia se extendieran a todos los territorios Miner, en idéntica situación a los convenios asturianos que avala la resolución judicial. El senador leonés recordó que solo en León y Palencia los fondos eliminados del 'eje municipal' importan “más de 78 millones de euros, con proyectos que implicarían la creación de casi 1.000 puestos de trabajo”.

Frente a la acusación que hizo el senador del PP asturiano, Fernández Rozada, sobre la hipotética mala utilización de los fondos en Asturias, Ibán García del Blanco recordó que el mayor ejemplo de mal destino de los fondos es “la 'Variante de Guardo, en Palencia, implicada en la trama Gurtell”. Ibán García preguntó al PP -sin obtener respuesta- si el Gobierno piensa cumplir lo que anunció recientemente el consejero de Economía de la Junta, Tomás Villanueva, quien dijo que el ministro se había comprometido a adaptar la norma para que las empresas concursadas pudieran acceder a las ayudas a la actividad. El parlamentario socialista recordó que eso es vital para que se pueda continuar con la actividad en Asturias y en las comarcas leonesas del Bierzo y Laciana.

Ibán García calificó al ministro de Industria, José Manuel Soria, como “calamity Soria, un arrogante, fuerte con los débiles y débil con los fuertes”. Además, el socialista se preguntó cómo es posible que un país que gasta 50.000 millones de euros al año (equivalente al cinco por ciento del PIB) en importación de energía y combustibles fósiles pueda renunciar a su única fuente de energía fósil autóctona y puso el ejemplo de otros países europeos como Holanda, Dinamarca, Polonia o Alemania que han proyectado o construido nuevas centrales térmicas recientemente, mientras España deja caer al sector.