Cerrar

santa lucía de gordón

"No dejaré que me quiten otro hijo, he cuidado bien a los dos"

La familia de Santa Lucía se niega por segunda vez a cumplir la orden de entregar en tutela a los Servicios Sociales a su bebé

La madre de los dos bebés, las abuelas y un amigo, delante de la casa donde viven.

Publicado por
pilar infiesta | redacción
León

Creado:

Actualizado:

La familia de Santa Lucía de Gordón, que se negó hace siete días a entregar su bebé a la Junta, sigue en el punto de mira de los Servicios Sociales, que ayer les habían dado un segundo ultimátum para dejar al niño antes de las dos de la tarde en el centro de acogida Alba de León, donde también vive desde hace ocho meses su hermano de 1 año.

Los padres y las abuelas ignoraron la nueva reclamación en un intento de mantener a esta criatura en el seno familiar tras perder la convivencia con su primogénito, al que sólo pueden ver durante una hora los miércoles en las «frías» instalaciones de acogida, dicen.

Consideran que se han estrellado contra la pared de una Administración «sin sentimientos», que ha dictaminado el «desamparo» de ambos pequeños «con argumentos muy débiles y arbitrarios, porque siempre han estado bien cuidados, tienen amor, una casa, comida, ropa y ni una enfermedad o maltrato, faltaría más».

Por eso no entienden que estando «bien alimentados y felices, alguien pueda querer arrebatárnoslos y pensar que tendrán mejores atenciones en un centro de acogida, donde ya hemos visto a Neizam con el culín escocido, un moratón y desabrigado», insisten.

La madre, una adolescente que acaba de cumplir 18 años, asegura que no dejará «que me quiten otro hijo, los he cuidado muy bien a los dos, muy sanos y risueños, y ésto que hacen me parece inhumano». La cercanía de las Navidades acrecenta «la pena» por no poder celebrarlas con su hijo mayor, cuyo juicio sobre la tutela está señalado para el mes de enero. La joven cree que escondiendo a Nahim defiende a la familia que ha formado con su pareja de 16 años. Aspira a cuidar a sus hijos y encontrar un trabajo, e indica que «estoy haciendo lo que me han pedido, estudiar on line, pero entregarlo para que me lo quiten como a su hermano, no. ¿Es que alguien que quiere a sus hijos lo haría. No lo deje así me lleven presa», argumento que comparten ambas abuelas, que niegan ser una familia desestructuradas. Una cobra pensión como viuda de un minero y la otra está separada y con trabajo. «No tendremos sueldos para tirar cohetes, pero tenemos luz, calefacción y comida. No hemos pedido ayudas a la Junta porque ya sabemos cómo se las gastan y nos mantenemos con nuestros medios», expresan. Los afectados, que aseguran estar viviendo una pesadilla, niegan el desamparo y han denunciado a la Junta en el juzgado. «Lucharemos con uñas y dientes», remarcan.