La CHD iniciará a finales de este mes las obras de mejora de la depuradora

La crecida que ha experimentado el río Órbigo durante los últimos días y zanjar todos los trámites administrativos retrasarán hasta finales de este mes el inicio de las obras de ampliación de la Estación de Aguas Residuales de La Bañeza (Edar), según confirmó el comisario de aguas de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Julio Pajares. En este sentido, el responsable explicó que «hubo unas pequeñas dificultades en la aprobación del Plan de seguridad y salud y en el proyecto para la Asistencia técnica de la obra» y reconoció, no obstante, que «estos trámites son lentos».

Sin embargo zanjados estos problemas, la CHD espera que el nivel del Órbigo descienda para poder arrancar con los trabajos, que según explicó Pajares comenzarán por el tratamiento de la planta. «No obstante, las actuaciones se irán simultaneando», aseguró. Además, el comisario de aguas adelantó que «se mantendrá el servicio a los usuarios en todo momento porque la antigua depuradora seguirá funcionando hasta que terminen las acciones».

Las obras tienen un plazo de ejecución de 24 meses y fueron adjudicadas el pasado mes de septiembre a la Unión Temporal de Empresas Acciona Aguas S.A., y Acciona Infraestructuras S.A., que fue la compañía que presentó la oferta más ventajosa, reduciendo la cuantía de los trabajos hasta los 4,6 millones de euros. El presupuesto inicial de licitación de las obras superaba los 7,7 millones de euros.

Las actuaciones, de gran importancia, permitirán reducir los vertidos al río Órbigo, donde llegan las aguas residuales de La Bañeza, debido a que hasta ahora la infraestructura no cuenta con el tratamiento de depuración adecuado para poner fin a esta contaminación. Los trabajos, que se enmarcan dentro del Plan Nacional de Aguas, Saneamiento y Depuración 2007- 2015, además, dotarán a las nuevas instalaciones de dos líneas de tratamiento para garantizar el servicio. Por otro lado, el proyecto de la Confederación Hidrográfica del Duero, que es el organismo que costeará íntegramente las obras, proveerá a la infraestructura de un sistema de eliminación de grasas, arenas y fangos y se creará un aliviadero que controlará la entrada de agua, así como la construcción de un tamizado para separar los diferentes materiales.