Biaín: «Desprecio a los delincuentes disfrazados de mineros»
Gerardo Biaín, apoderado de Unión Minera del Norte S.A. (UMINSA), empresa propiedad de Victorino Alonso, ha condenado hoy la "brutal" paliza que sufrió ayer y ha recalcado que sus agresores "no son dignos de pertenecer a la familia minera".
Un grupo de encapuchados agredió ayer a este directivo del grupo minero propiedad del empresario leonés Victorino Alonso cuando se encontraba en las oficinas de Cerredo, en Degaña (Asturias), una explotación sometida a un expediente de regulación de empleo de suspensión desde comienzos de este año para los 274 empleados con que contaba.
Biaín había acudido a las instalaciones de la mina, que se encuentra en proceso de liquidación voluntaria, cuando varias personas accedieron a las instalaciones y le propinaron una paliza.
A continuación, los encapuchados huyeron en diversos vehículos en dirección a León donde
están siendo buscados por agentes de la Guardia Civil.
El apoderado de UMINSA tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, para ser atendido de diversas contusiones y de la fractura de un brazo.
Desde este centro sanitario, Biaín ha hecho público hoy un comunicado en el que acusa de "cobardes" a sus agresores y agradece la "avalancha de llamadas y mensajes de ánimo" que ha recibido y sigue recibiendo desde el momento en que fue trasladado al hospital.
"A todas esas personas decirles que estoy bien y que tan pronto como pueda contestaré a todos sus mensajes de apoyo", afirma.
Muestra su "total desprecio" para el grupo de "delincuentes disfrazados de mineros" que ayer entraron en las oficinas de Cerredo, al que tilda de "minoría de impresentables".
"No son dignos de formar parte de la familia minera a la que tengo el orgullo de pertenecer desde hace ya tres generaciones que -gente noble capaz de defender sus posiciones desde la mayor firmeza, con el sacrificio personal y a cara descubierta-", recalca.
Recuerda que en sus ya 28 años de profesión le ha tocado vivir una época muy convulsa en la minería del carbón "en la que se han superado uno tras otro un sinfín de obstáculos, primero en Coto Minero del Narcea y en los últimos años en UMINSA".
Añade que en esta andadura se ha encontrado desde la representación de los trabajadores a "opositores inagotables y aliados valiosos", y agrega: "Juntos hemos conseguido salvar muchas empresas que si no hace años estarían cerradas, hemos recolocado a cientos de mineros procedentes de otras compañías y se han logrado firmar acuerdos muy positivos para todo el sector".
Biaín advierte de que el sector afronta en la actualidad "el más difícil todavía con un final abrupto e inesperado de las ayudas a la producción de carbón, una reconversión injusta, que supone una reducción de los ingresos por tonelada cercana al 40% de un día para otro".
Toda la demagogia del mundo no podrá ocultar esta realidad. Nos hemos visto obligados a hacer ajustes brutales y aunque por el camino hayamos tenido la tentación de tirar la toalla, estoy convencido de que vamos a salir de esta, proclama el apoderado de UMINSA:
A los trabajadores de Coto Minero Cantábrico (CMC), Biaín les advierte en su comunicado que "no se dejen engañar por falsos profetas porque si ellos no se salvan nadie va a venir a salvarles".
"Después de lo de ayer la cantidad y calidad de los compradores que nunca hubo va a crecer exponencialmente. UMINSA es la única que puede salvar esa mina como cualquier conocedor del problema puede comprender. Sin embargo existe un alto riesgo de que se pierda, causando la desolación en esa zona de Asturias", subraya
"En lo que a mí respecta, seguiré trabajando para tratar de evitar que eso ocurra, sin ningún afán de revancha por lo sucedido, pero sin retroceder ni un milímetro en el ejercicio de mis responsabilidades", concluye. EFE