Los familiares, entre la emoción y la rabia

Juan José Brugos, hermano de Silvia Brugos, compareció en el juicio al igual que los familiares de Jorge Marqués Vado. La serenidad definió el comportamiento de todos, aunque ayer se vieron reacciones entre la emoción y la rabia que causa la impotencia.

Juan José Brugos, que residía en Cerredo, «a unos cinco o seis kilómetros de Degaña» y en el mismo municipio, señaló que llegó al domicilio de sus padres avisado por una tía suya. Allí «encontré a mi madre ensangrentada», dijo para sollozar a continuación y sorberse las lágrimas. «Un médico y un ATS trataban de reanimar a mi hermano Roberto y no me dejaron verlo». Añadió presentarse como parte perjudicada, del mismo modo que los padres y hermanos del novio de Silvia Brugos, Jorge Marqués Vado. Ángela Vado, la madre del fallecido, manifestó al terminar la sesión haber sentido rabia al tener tan cerca al acusado por la muerte de su hijo.

Argimirio Marqués Marqués, Argimiro Marqués Vado, Ángela Marqués Vado y Ángela Vado señalaron que su hermano e hijo residía en Ponferrada en el domicilio paterno y destacaron la buena relación, «inmejorable» para la madre, que mantenían con él. El ponferradino impartía clases en un colegio de Matarrosa del Sil, en el municipio berciano de Toreno.