LA CRISIS DE LOS TAJOS
«En la guerra de la minería no ha ganado nadie, todos hemos perdido»
Lamelas: «Si llegan las ayudas y la facturación el beneficio se repartirá entre toda la cuenca».
«Para librar esta guerra no hacían falta generales. Aquí no ha ganado nadie, ni el país, ni el fisco. Hemos perdido todos». Con un toque de amargura, habitual en los últimos meses, el empresario minero Manuel Lamelas Viloria (presidente del Grupo Viloria, que agrupa Alto Bierzo e Hijos de Baldomero García entre otras empresas energéticas) lamentaba ayer la situación a la que ha llegado el sector y la incertidumbre que se cierne sobre las intenciones de cara al futuro. «No lo entiendo, es una guerra sin sentido».
No quiso el empresario entrar a buscar responsabilidades, «no puedo echar la culpa a nadie»; pero recordó que si finalmente se pagan las ayudas al funcionamiento de las empresas y las térmicas acaban con las trabas para adquirir el carbón comprometido a las empresas mineras «el dienro que se recaude se repartirá entre todas las cuencas. Son unos millones de euros que hacen mucha falta, y que pasarán de unas manos a otras para dar un respiro a la economía de los municipios mineros».
Lamelas abogó por mantener el carbón, aunque reconoció como «lógico» que se exija a las empresas rentabilidad y competitividad. «Pero en León hay mucho mineral, y formación y conocimientos para explotarlo. Y de momento no hay otra alternativa, ni energética ni de supervivencia económica de las cuencas».
No quiso responsabilizar a los políticos locales de la situación del sector, pero sí señaló que «la mejor forma de crear empleo es no destruir más».