El nuevo autobús no frena las protestas vecinales por la supresión del tren a León

La entrada en funcionamiento, el pasado 3 de febrero, de un autobús con destino a León, que recoge a los viajeros en la localidad de Villavante a las 9.05 horas cada mañana y regresa a las 13.30 horas, no ha satisfecho plenamente a los vecinos, que siguen considerando «escaso» el transporte público a la capital.

De hecho, parte de la población mantiene las concentraciones de los viernes en el apeadero del tren, que ya perdió todas sus conexiones, al entender que el horario de la línea de autobús no soluciona las necesidades de los habitantes, sobre todo, de quien precisa trasladarse a la ciudad para acudir al médico, al trabajo o al colegio.

«El autobús está bien que lo pongan, pero el horario no les viene muy cuadrado a la gente», explica un joven de 15 años encargado de los carteles de las concentraciones vecinales y de su difusión en la Red.

El Ayuntamiento de Santa Marina del Rey y la junta vecinal de Villavante lograron, después de numerosas gestiones, que una línea regular efectúe el trayecto de ida y vuelta a León, tras el varapalo que supuso el 3 de junio de 2013 que el Ministerio de Fomento y Renfe Operadora suprimieran la parada en el apeadero del pueblo. Así dejaron a los villavantinos sin el servicio público de tren para trasladarse a la capital en un horario útil para efectuar todo tipo de gestiones, pues desde esa fecha poseen un tren para ir a León a las nueve de la noche, y otro en dirección Ponferrada a las 7.30 Esos recortes motivaron numerosas manifestaciones de los pueblos afectados, Barrientos, El Burgo Ranero, La Granja San Vicente y la última, el pasado 10 de julio en Villavante, con cerca de mil asistentes.