UCCL pide a la Junta que palíe la subida eléctrica y prime los nuevos regadíos
Fenacore estima que los regantes soportarán un sobrecoste de 19,3 millones en la luz.
La subida de las tarifas eléctricas en los regadíos se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para los agricultores, que ya piensan en la concentración del próximo día 20 de febrero ante la Delegación del Gobierno en Valladolid para protestar por las continuas subidas de los últimos años. Por eso, entre otras, medidas, desde la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), se quiere solicitar a la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta, Silvia Clemente, que adopte medidas que permitan paliar los daños de estos incrementos en las tarifas, así como primar a aquellos agricultores que apuesten por la modernización de los regadíos.
El presidente de la UCCL en León, Juan Antonio Rodríguez, recordó que los regantes son los segundos mayores consumidores de energía eléctrica, después del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Además, explicó que este sector suele proceder al riego «en el periodo que más barata es la energía», es decir, durante la noche, además de los fines de semana y en el mes de agosto. Rodríguez estimó importante que ese horario se ampliara también al mes de julio, momento en el que se demanda mucha energía debido al intenso calor, algo que aseguró que agilizaría el funcionamiento de las comunidades de regantes.
Ésta es una de las peticiones que se harán llegar al ministro de Industria, José Manuel Soria, y en la que se espera tener el apoyo del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, para convencer al Ejecutivo de que no es posible continuar en esta línea. Además, se incidió en la petición a la consejera de Agricultura de la Junta para que tenga en cuenta a aquellos agricultores que han apostado por la modernizacion y así paliar los daños provocados por las subidas de la tarifa eléctrica y motivar la modernización.
Rodríguez estimó que esta ayuda supondría unos 100 ó 120 euros por hectárea, teniendo en cuenta la presencia de entre 100.000 y 150.000 hectáreas en la comunidad. Sería una medida «piloto» que resultaría «atractiva» para los regantes, y que impulsaría la modernización.
El sindicato echó la vista atrás para recordar las subidas continuas de la tarifa eléctrica en los regadíos, que ahora han hecho de esta situación «inasumible» y se reclamó la recuperación de una tarifa específica para los regadíos, para que estos sean competitivos, ya que son las empresas eléctricas quienes en la actualidad «se están llevando el gato al agua», añadió Rodríguez.
Perjuicio
Por otro lado, según la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), los regantes de Castilla y León soportarán un sobrecoste de más de 19,3 millones de euros anuales en la factura de la luz tras la entrada en vigor de la reforma energética. De esta forma, Castilla y León es la tercera comunidad más perjudicada por la última gran subida tarifaria debido a que está entre las regiones con mayor extensión de superficie regable modernizada.
Los regantes autonómicos pagarán de su bolsillo cerca de la quinta parte del sobrecoste total de la factura eléctrica derivada de la última reforma, estimado en más de 100 millones al año para el conjunto del regadío español. Y es que desde que se suprimieran las tarifas especiales para riego en 2008, la luz se ha encarecido «con la excusa del déficit de tarifa» en una media superior al 80%, con un incremento de los costes fijos —los regulados— de más del 1.000%, según Fenacore, desde donde recuerdan que las decisiones adoptadas por la Administración en materia energética en estos últimos seis años «están poniendo a la actividad del regadío contra las cuerdas».