arrancó hace seis años
Los alcaldes denuncian otro año de retraso en la depuración del Órbigo
Dicen que muchos de los remates valorados en 2 millones siguen sin ejecutarse.
Las obras de depuración del Órbigo se extienden a 59 localidades de la Ribera.
La esperada depuración del Órbigo, un pozo sin fondo de 29 millones de euros cuyas obras se preveían finalizar en 2010, sigue sin culminar. El ambicioso proyecto arrancó hace seis años, pero aún le faltan remates esenciales para lograr su objetivo: limpiar las aguas de un río al que vierten los habitantes de 59 localidades, desde Villaviciosa de la Ribera a Requejo de la Vega.
Los alcaldes de la zona denuncian que la puesta en marcha de todo el complejo sistema de 61 kilómetros de colectores, 18 depuradoras y emisarios, acumula un nuevo retraso de un año. Según recuerdan, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) les echó «un cable» ante la inoperatividad de lo ejecutado por «los flecos» que quedaban para efectuar la depuración integral del Órbigo, al comprometerse a solucionarlos a comienzos del año pasado con una inversión de dos millones de euros.
Sin embargo, hasta la fecha sólo se han podido arrancar dos de las tres grandes estaciones depuradoras, la Edar de Benavides, ubicada en terrenos de Santa Marina del Rey, que posee una capacidad para tratar 6.000 metros cúbicos al día y recoge los vertidos de una población equivalente a 12.000 habitantes; y la de Carrizo de la Ribera, que da servicio a 9.000 vecinos y limpiará 4.500 metros cúbicos cada día. El encendido en esta planta se dilató incluso un poco más por un problema de última hora, el robo del cableado a lo largo de un kilómetro, que hubo que reponer.
En cambio, la macro depuradora de Villoria, con mayor capacidad de tratamiento de vertidos (7.400 m3 al día) para una población de 14.800 personas, aún no funciona ni las otras quince estaciones menores.
«Es una vergüenza. Tanta culpa tienen los de antes (PSOE) que adjudicaron con una baja de 29 a 23 millones la obra a Dragados, que así ha dejado mucho sin hacer, como los de ahora, que no acaban», asegura el alcalde de Carrizo, José Luis Martínez Matilla, quien no sabe qué ocurrió, aunque sospecha que «no se vigiló demasiado la obra» y «existen muchas filtraciones y remates sin ejecutar que impiden poner en marcha la depuración».
Los remates
Su homólogo de Santa Marina, Francisco Javier Álvarez, reconoce que por parte de la CHD hay «intención para solucionar los problemas», y confía en que este verano el sistema al completo sea una realidad, «pero lo cierto es que llevamos esperando por estas obras muchos años y ahora son necesarias efectuar muchas correcciones para que funcione todo el costosísimo engranaje», entre ellas, en su municipio, ampliar el colector de Sardonedo en el cruce de la LE-443 para evitar inundaciones en las viviendas cuando se producen tormentas. También opina que los remates eran de «mayor envergadura de lo previsto, están teniendo que sellar muchos pozos y, seguramente, las partidas económicas se han ido terminando», lo que justificaría el último retraso.
El presidente de la CHD, José Valín, volvió a tranquilizar a los alcaldes de la Ribera a comienzos del año pasado asegurándoles que era «obligado rematar la obra», pero su estimación de que entraran en funcionamiento las tres grandes estaciones en febrero de 2013 se ha visto afectada por la complicación en solventar deficiencias, que según la entidad, eran de mayor calado de lo esperado.