ITV EN EL CAMPO
«Son muchos» los tractores rechazados pero Italvesa no da cifras
El delegado de la Junta solicita a Economía y Empleo que aborde el problema de la ITV
La Delegación Territorial de la Junta, los sindicatos agrarios e Itevelesa —empresa concesionaria del servicio de inspección técnica de vehículos (ITV)— acordaron ayer solicitar una reunión con la dirección general de Industria de la Consejería de Economía y Empleo para trasladarle el problema que presenta la homologación de las cabinas de los tractores construidos en la década de los 80 a la hora de obtener el visto bueno en las inspecciones. Según los sindicatos, el delegado territorial, Guillermo García, «reconoció que no existe instrucción, orden o resolución escrita de la Administración autonómica» en la que se indique la obligación de comprobar la homologación de la cabina. Las organizaciones profesionales se quedaron sin datos sobre los agricultores afectados, si bien Itevelesa aseguró que son muchos los tractores de los años 80 que no han superado la revisión.
Tanto la Delegación Territorial como la empresa dejaron que las organizaciones agrarias, la Alianza por la Unidad del Campo (Ugal-UPA y Ucale-Coag) y Asaja, informaran sobre el contenido del encuentro. De esta última organización asistieron al encuentro el presidente en León, Arsenio García, y su secretario general, José Antonio Turrado; mientras que la Alianza estuvo representada por el secretario de organización de Ugal, Valentín Martínez, y el técnico Víctor Díez Valle.
Tampoco la Administración facilitó datos de las inspecciones. Los sindicatos agrarios conocen el problema por las reclamaciones de sus afiliados y señalan que hay provincias en las que el número de tractores rechazados «supera incluso los que la empresa esperaba».
«Aprobación tácita»
Según la documentación que aportaron las organizaciones agrarias, es en noviembre del 2009 cuando la dirección de la Estación Mecánica Agrícola del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (actual Ministerio de Agricultura) emitió un informe a tenor de las numerosas consultas que recibía desde la estaciones de ITV. Las organizaciones agrarias hicieron notar que los procedimientos de la ITV competen al Ministerio de Industria y, en cualquier caso, el informe supone que «había una aprobación tácita» sobre las cabinas y su montaje si éstas no afectaban a la seguridad del conductor, ya que en la Estación de Mecánica Agrícola no quedaba ya «ningún ingeniero de ensayo» de la época en la que se fabricaron los tractores que presentan problemas ahora.
Es este documento el que determina la necesidad de que el fabricante emita una declaración sobre la resistencia de los cabinas o que sea «un técnico competente el firme y vise un informe sobre la resistencia de la estructura en caso de que no coincidan el fabricante del vehículo con el del habitáculo o si ya no existiera el fabricante. Concluye que las cabinas «se podrían autorizar» en las estaciones de ITV.
Itevelesa no atendió la solicitud de las organizaciones del campo para conceder una moratoria a los tractores afectados «hasta que nos den una respuesta. Se trata de dar tiempo a los propietarios, en especial a aquellos que ya tienen una inspección negativa» y disponen de dos meses para subsanar la falta de homologación.
Los responsables de la organizaciones agrarias señalaron que el problema «es de carácter autonómico» y se debe dar una solución a todo el territorio. Sin embargo, «en cada provincia ha surgido en un momento distinto», apuntaron.