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El impago de las ayudas y la falta de facturación llevan a la Vasco a otro ERE

Los 400 trabajadores de la Hullera irán de nuevo al paro a principios de abril.

León

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Los algo más de 400 trabajadores de la plantilla de la Hullera Vasco Leonesa se verán de nuevo afectados por un expediente de regulación temporal de empleo a partir del próximo mes. La sociedad comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores una decisión que ya había adelantado, y cuya tramitación inicia ahora ante la falta de solución de dos de los principales problemas que han llevado de nuevo a la compañía minera a la asfixia financiera: el Gobierno sigue sin pagar las ayudas al funcionamiento correspondientes al ejercicio de 2013, y las compañías eléctricas no han adquirido las cantidades de carbón a que están obligadas por el Real Decreto de restricciones por garantía de suministro, cuyas condiciones para el actual ejercicio se fijaron el último día del año pasado.

Sin ingresos de las ayudas y sin posibilidad de facturar, la Hullera Vasco Leonesa ya aplazó parte del pago de los salarios de enero y hace lo mismo con los de febrero, pero además «ha comunicado a la representación legal de los trabajadores el inicio del procedimiento para la suspensión de contratos de trabajo, por causas económicas y productivas, con objeto de que surta efectos a partir de primeros de abril de 2014».

Impago

El pasado día 4 el Instituto del Carbón hizo la propuesta de fijar las ayudas a la producción para 2013 en 15,13 millones de euros para la Vasco, cantidad que debe ser aprobada por el Consejo de Ministros al superar los 12 millones de euros. «Lo que no ha sucedido hasta el momento», por lo que la sociedad sigue sin percibir el dinero, señala en el Hecho Relevante.

Además, la empresa debe suministrar a distintas centrales térmicas 845.000 toneladas a lo largo de este año. Sin embargo, varias de las eléctricas han decidido «no adquirir cantidades de carbón en tanto en cuanto no sean programadas sus centrales». El resultado es que durante los meses de enero y febrero sólo se han suministrado y facturado 35.327 toneladas, «lo que supone en torno a un 25% de lo que debería haberse realizado» según lo establecido por la Secretaría de Estado de Energía.

Ante esta situación se repite la situación de un año antes para empresa y trabajadores. En marzo de 2013 la Vasco inició negociaciones con sus acreedores y aplazó pagos, además de presentar un expediente de regulación temporal de empleo con una duración de seis meses que afectó a 357 trabajadores de forma rotatoria.

El año pasado la compañía pudo reanudar la actividad el 3 de junio, ahora se ve abocada de nuevo, y por las mismas causas, a cesar su actividad.