crece la población
La Junta ratifica la presencia del oso pardo en nuevos parajes de León
La localización de hembras en Babia y Luna asienta la ocupación del corredor.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, aseguró ayer que la población de oso pardo está creciendo en la cordillera Cantábrica, un hecho ya contrastado —con un censo formado por más de 200 ejemplares, entre los que se encuentran 33 osas con 62 crías, de ellas, 15 osas y 25 oseznos, en territorio de la comunidad— y que se refuerza con la presencia de la especie en nuevos parajes.
Silván analizó la situación del oso pardo en una comparecencia a petición del Grupo Socialista ante la Comisión de Fomento y Medio Ambiente de las Cortes. El consejero aseguró que el censo anual que realizan las comunidades de Castilla y León, Asturias y Cantabria y la Fundación Oso Pardo refleja un «incremento de la productividad»de la especie y una «mayor densidad» en las áreas ya ocupadas hace 20 años. Explicó que existen entre 180 y 200 ejemplares en la subpoblación occidental (Galicia, Asturias y León) y más de 30 en la oriental (Palencia, León y Cantabria).
Asimismo, el titular de Fomento destacó que el grupo occidental está formado por 29 osas con 56 crías, con una tasa de crecimiento del 10,6%, lo que para Silván confirma una «aceleración consolidada» del aumento de este núcleo en el último decenio, frente al 7,5 del anterior. Además, explicó que existen cuatro osas y seis crías en la zona oriental, con una tasa de crecimiento del 6,3%, «confirmando» un incremento, puesto que por segundo año consecutivo se confirmó la presencia de cuatro nuevas familias, rompiendo el «estancamiento» de la década precedente.
Afianzados en el corredor
Respecto a Castilla y León, subrayó que se han contabilizado cinco osas con siete crías en el sector oriental y diez osas con 18 crías en el occidental. Además destacó su presencia en el corredor interpoblacional de Babia, lo que podría «afianzar» el paso de ejemplares entre las dos subpoblaciones, lo que supondría que el oso vuelve a ocupar zonas de cría antiguas como la montaña de Riaño. También, destacó los movimientos expansivos hacia el norte de Burgos, el suroeste de León (Truchas) o la comarca zamorana de la Carballeda, donde se consideraba extinguido desde principios del siglo pasado.
Por ello, Silván concluyó que la población de oso cantábrico está en «aumento» y que se ha puesto «freno» a la tendencia regresiva, ya que la población ha pasado de una situación «crítica» a «casi triplicarse». Además, explicó que la recuperación «hace inevitable cierto número de incidencias», como las registradas el pasado verano, cuando se registraron ataques a la cabaña ganadera y presencia de osos en núcleos urbanos.
Todo ello, según el consejero, es el resultado de las actuaciones desarrolladas por el Plan de Conservación del Oso Pardo en Castilla y León y otras comunidades desde la década de los 90. Destacó la lucha contra el furtivismo, el apoyo a apicultores y ganaderos y la conservación y restauración del hábitat, que ha supuesto la repoblación de 10.000 hectáreas, el acondicionamiento para la especie de otras 2.200 y el desbroce en cerca de 2.000.
La procuradora socialista Sirina Martín atribuyó la recuperación el oso pardo en la cordillera a los planes de actuación del Principado de Asturias sobre la colonia occidental, la más numerosa, y aseguró que la oriental, cuyo territorio se encuentra en un 90% en Castilla y León, se encuentra estancada, ya que en los 90 estaba formada por 20 o 25 plantígrados, frente a los 25 o 30 de la actualidad, a pesar de que hayan nacido más de 60 oseznos. Además, aseguró que está en riesgo su «supervivencia» por los problemas de consanguinidad.
El consejero respondió que los osos no tienen DNI y que no entienden de barreras administrativas entre comunidades para elegir donde se les trata mejor, una idea que compartió el leonesista Alejandro Valderas, quien sin embargo calificó de «éxito» los resultados del plan autonómico de conservación, si bien advirtió a la Junta que la falta de recursos cuatro o cinco años por la crisis puede poner en riesgo el trabajo realizado durante décadas. Valderas también incidió en que se aplique en Plan de Oso en nuevas zonas de León y Zamora .