santa maría del páramo
Tres días de luto por el fallecimiento de la concejala de Cultura, Magdalena Segurado
. El Ayuntamiento aprueba por unanimidad en un pleno extraordinario, en el que se guardó un emotivo minuto de silencio, que el centro cívico lleve el nombre de la edil.
Qué crudo resulta ponerse a escribir cuando un amigo se va. Y qué difícil es estar tanto tiempo en política y que casi todos te recuerden con cariño. La noticia del fallecimiento de la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Santa María del Páramo, Magdalena Segurado, pilló a todos por sorpresa. Nadie se lo podía esperar. Ayer mismo estaba prevista la inauguración de una exposición, que finalmente se suspendió. Precisamente, la tarde del martes, horas antes del fatal desenlace, Magdalena había estado ayudando a montar la muestra con su habitual entusismo.
Es verdad que los que la conocíamos sabíamos que padecía del corazón y había sido operada hace algunos años, pero ninguno creíamos que dejara de latir tan pronto. La ilusión que ella ponía en todo lo que había no hacía imaginar un final tan prematuro.
Recordaba el alcalde, Miguel Ángel del Egido, en el pleno extraordinario celebrado ayer que habían llegado juntos a la política. Fue allá por el año 1999. «Cada legislatura decía que era la última, pero su amor al pueblo era suficiente para convencerla de que siguiera», dijo Del Egido. Y añadió que «fue, sin duda una concejala ejemplar, trabajadora, dedicando cada minuto de su tiempo a los vecinos, planificando y llevando de cerca todos los asuntos y pendiente siempre de los demás». «He tenido la oportunidad de hablar con todos los concejales de todos los grupos políticos y todos, sin excepción, me han transmitido su dolor y consideración como gran persona que era», comentó también el alcalde.
El pleno extraordinario celebrado ayer en el consistorio paramés comenzó con un emotivo minuto de silencio en el que algún compañero de la edil desaparecida a duras penas pudo contener las lágrimas.
Finalmente, el pleno por unanimidad aprobó que «recogiendo el sentir de los vecinos y de la corporación municipal acordamos: decretar tres días de luto oficial; que nuestras banderas estén a media asta suspendiendo los actos oficiales programados por el Ayuntamiento; que nuestra bandera la compañe siempre; que nuestra Banda Municipal la acompañe en el traslado a la iglesia; que nuestro centro cívico pase a llamarse Centro Cívico Magdalena Segurado; y concederle la medalla institucional del Ayuntamiento».
La multitudinaria misa funeral tuvo lugar ayer en la iglesia de Santa María del Páramo. Seguidamente recibió sepultura en el cementerio de Pobladura de Pelayo García, de donde era natural. Tenía 60 años.