Los alcaldes de la Cepeda piden que el menor de Sueros se quede con su tía
Los cinco municipios de la mancomunidad respaldan a la plataforma creada en su apoyo .
El caso de Julio, el menor al que la Audiencia Provincial de Cantabria ha revocado la custodia a favor de sus tíos paternos en Sueros de Cepeda para otorgársela a la familia de su madre, que cumple condena por asesinar al padre del chico, está provocando una marea de apoyos incondicionales en toda la comarca de la Cepeda y en Astorga a su decisión de permanecer esta localidad donde está plenamente integrado desde hace años.
El Pleno de la Mancomunidad de la Cepeda, que agrupa a los cinco ayuntamientos de esta comarca, acordó el martes por la noche respaldar de manera firme y unánime todas las iniciativas y reclamaciones de la recién creada Plataforma Revisión Urgente del Caso del Menor Julio Fernández, en Sueros de Cepeda.
Igualmente, la alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso, que comparte el rechazo a una decisión judicial «absurda e improcedente», no descarta incluso elevar al Pleno de este Ayuntamiento un respaldo contundente a su caso, al igual que la mancomunidad, en defensa de los derechos de este niño que manifiesta su deseo personal de permanecer en el entorno familiar donde ha podido rehacer plenamente su vida.
El presidente de la Mancomunidad, Evangelista García, aboga por que se imponga «el sentido común» por encima de todo, porque la última decisión «está siendo un trauma, sobre todo para Julio pero también para todos los que conocemos perfectamente la situación por la que ha pasado y cómo su vida ha mejorado de manera impensable después del suceso que le tocó vivir».
Desde su Ayuntamiento, el alcalde de Villamejil, Alfonso Álvarez, defiende que «el respeto a la decisión judicial no impide que todos, como una piña, lamentemos esta situación», en la que no se tiene en cuenta el deseo expresado por «un vecino más, de casi 12 años» y que siente «auténtico miedo» ante la posibilidad de salir del entorno que le ha protegido en los últimos años.
Por su parte, el alcalde de Villaobispo de Otero, Joaquín Llamas, introduce en el debate el planteamiento de que «parece poco defendible que un juez decida que lo mejor para un menor sea obligarse abandonar a sus amigos, a la mucha familia que aquí tiene e incluso su colegio a mitad de curso», sobre todo cuando «nadie jamás se ha molestado en venir» a Sueros, a la Cepeda, para comprobar que «objetivamente está mejor aquí que en cualquier otro sitio».