EL FUTURO DEL PROYECTO
David Álvarez critica la salida de su familia del proyecto de San Glorio
Asegura que el acuerdo «se ha tomado sin su consentimiento ni conformidad».
Terrenos donde se asentaría la estación de esquí de San Glorio
El empresario David Álvarez criticó ayer el abandono por parte de la sociedad El Enebro del proyecto de la estación de esquí de San Glorio, una decisión que tomaron los accionistas de la compañía «sin conocimiento ni participación alguna» de Álvarez, según aseveró ayer en un comunicado.
El empresario recuerda que dichos accionistas dominan desde 2010 el Consejo de Administración de la compañía «tras acuerdos judicialmente nulos que removieron a David Álvarez de su condición de presidente y consejero de la sociedad» y que el abandono de El Enebro del proyecto de Tres Provincias «se ha tomado sin su consentimiento ni conformidad».
La nota asegura que Álvarez «lamenta profundamente» dicha decisión y remarca el compromiso del empresario con la provincia, no sólo como promotor de la estación de San Glorio sino también como impulsor de «proyectos tan importantes como la Fundación Instituto Bíblico Oriental y la Fundación Colegio Internacional Peñacorada».
La sociedad El Enebro poseía el 50% de las acciones de Tres Provincias, que han sido capitalizadas por Fuentes Carrionas SL, la otra propietaria de la sociedad. El proyecto se enfrenta así a un nuevo obstáculo, inmerso aún en el frente judicial impulsado por WWF España, la Fundación Oso Pardo y Seo Birdlife contra la construcción de la macroestación de esquí en la montaña leonesa y palentina. El último paso lo dio el Tribunal Superior de Justicial de Castilla y León (TSJCyL) que hace unas semanas elevó al Tribunal Constitucional una cuestión de inconstitucionalidad por la ley que permitía la ejecución del proyecto en el Parque Natural de Fuentes Carrionas.
La estación también mantiene abierto un enfrentamiento social, con el apoyo, por un lado, de varios ayuntamientos de la zona de influencia de San Glorio, que ven en el proyecto la posibilidad de revitalizar una zona afectada por la despoblación y la falta de alternativas de empleo y con la postura contraria de varios colectivos ecologistas que apuestan por el desarrollo sostenible de sus recursos naturales.