La juez autorizó que un psicólogo acudiera a la recogida del menor

La Policía Judicial de la Guardia Civil solicitó al juez que un psicólogo y un trabajador social acompañaran a los agentes encargados de cumplir la providencia por la que debían trasladar al niño de Sueros de Cepeda a León para su entrega a sus abuelos maternos. Como se recordará, el tercer intento de cambio de residencia del menor se frustró el viernes, al dictaminar los especialistas citados que no era conveniente el cambio de familia.

Los aplausos con que el pueblo recibió la noticia de que Julio se quedaba en casa de su tía paterna no ocultaban la sorpresa porque los agentes se marcharan sin el muchacho cuando la disposición judicial era tan clara: «Procédase de nuevo a oficiar a la Guardia Civil a fin de que el día 20 de junio de 2014 se persone en el domicilio [...] a fin de proceder a la recogida a las 14.30 horas y entrega del menor».

La abogada de la familia paterna, Marta Fernández Cobo, recibió de sus clientes la explicación de lo ocurrido. «Los miembros de la unidad de Policía Judicial telefonearon a la jueza para preguntarle si podían ir acompañados de estos dos profesionales, habida cuenta del cuadro de ansiedad que se había producido en los dos anteriores intentos de entrega. Además, la Policía Judicial ya había informado de que no iba a usar la fuerza en este caso, porque no van a por un delincuente».

La letrada añadió que, según sus clientes, psicólogo y trabajadora social estuvieron con el niño, acompañados por la prima de éste y nunca delante de su tía, entre media y tres cuartos de hora, tiempo tras el que adoptaron la decisión». Fernández apuntó que la familia materna «había solicitado en su momento que se personaran los servicios sociales, aunque éstos habían manifestado que no eran competentes en la ejecución de la sentencia».

También quiso aclarar que el menor «tenía todo dispuesto para el traslado» cuando los agentes y los servicios sociales llegaron a Sueros de Cepeda, aspecto en el que reparó la Policía Judicial. Por tanto, no existe una actitud obstructiva a la ejecución de la sentencia por parte de la familia».

A la espera del Supremo

La abogada no descartó que se vuelvan a señalar la entrega del niño, ya que la sentencia de 5 julio de 2013 que otorga la custodia a los abuelos maternos posee «carácter definitivo (aunque no firme)», según reza la providencia dictada para la última entrega. Esto es así porque la familia paterna recurrió ante el Tribunal Supremo el fallo sobre la custodia y guarda del menor y el alto tribunal «no se acaba de pronunciar sobre la admisión a trámite del recurso», apuntó la letrada.

Fernández Cobo anunció que recurrirá la providencia judicial por la que se fijaba la última entrega «con independencia del poco o ningún éxito que pueda tener y de que no suspende la ejecución» de la fallo de la Audiencia.