Educación no ha decidido aún si permitirá al colegio impartir la ESO

La intención del Colegio Rural Agrupado de Riaño de convertirse en Centro de Educación Obligatoria (CEO) sí ha llegado a oidos de la Consejería de Educación aunque, un año después de haber sido formulada la solicitud de forma oficial, el departamento dirigido por Juan José Mateos aún no ha decidido si permitirá la implantación de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en el municipio. Así lo aseguraron ayer fuentes de la consejería que, en una escueta respuesta a este periódico, señalaron que se están manteniendo «conversaciones» al respecto, y que, aunque «la decisión aún no está tomada» esperan que «no sea muy tarde».

La decisión mantiene en vilo a una comarca que no cejará en su empeño de conseguir la implantación de la Educación Secundaria y que ya prepara movilizaciones en el caso de que la consejería siga sin aportar una solución.

Aunque el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, otorgó una moratoria hasta el curso 2016-2017 para que los estudiantes de 1º y 2º de Secundaria siguieran recibiendo sus clases en Riaño, la asociación de madres y padres (Ampa) del centro quiere obtener cuanto antes el compromiso de que el colegio se convertirá en un CEO, una cuestión en la que también se han implicado los ayuntamientos de la zona.

Sin embargo, las condiciones impuestas por la consejería en la orden publicada el 13 de abril de 2013 para tener derecho a un CEO pasan por la existencia de cobertura presupuestaria y que el ratio de alumnos previsto tenga «perspectivas de continuidad». Ese ratio se sitúa en un mínimo de 15 alumnos por curso, una exigencia difícil de cumplir y para la que los ayuntamientos piden «flexibilidad».

En la provincia, optarían a convertirse en CEO otros doce centros rurales de la provincia, entre ellos, Santa Marina del Rey, Castrocontrigo, Torre del Bierzo, Alija del Infantado, Olleros de Sabero o Castrocalbón. Sólo este último cumpliría el requisito del ratio de alumnos.