El mecenas del ‘corazón’ eterno

La Bañeza ‘resucitó’ ayer a su cronista, Conrado Blanco. Su esencia llenó la plaza Mayor de la ciudad, donde volvió entre libros y de la mano de la presentación del último de la colección Charín, Corazón de Sol . Una antología de poesía infantil y juvenil que reunió en torno a sí y la figura de Conrado Blanco a numeroso público de todas las edades, desde muchos niños a otros tantos abuelos. La presentación de este poemario, que es el sexto de la colección, puso el broche de oro a la Feria del Libro que se despidió con un buen balance. Al menos así lo destacaron la mayoría de los libreros que en líneas generales cumplieron las expectativas, salvo excepciones donde los números no fueron tan positivos. Lo cierto es que varios participantes puntuaron con buena nota la organización y la ilusión que desprende el evento.

Antes de regalar, como hacía el cronista, el último número de la colección Charín, la secretaria de la Fundación Conrado Blanco y coordinadora de la presentación, Luisa Arias, puso el acento en el homenaje, recuerdo y agradecimiento al cronista y a su esposa, Charo. Arias entregó el protagonismo a cuatro niños, que leyeron algunos de los poemas incluidos en Corazón de Sol . El primero de los libros de la colección que ve la luz en la ausencia de Conrado Blanco. Sin embargo, no será el último. La directora de la iniciativa, Carmen Ochoa, adelantó que el cronista le dejó otros tres encargos. «Seguiré corazonando en plata, miel y canela», aseguró Ochoa que precisó que «el legado más importante que nos dejó Conrado Blanco fue su personalidad».

Una forma de ser que ayer estuvo presente en el corazón de La Bañeza y es que presidiendo la mesa, el inconfundible sombrero y el bastón del cronista dieron la bienvenida a todos los asistentes. En el acto no faltó el editor del libro, Rafael Cabo, que junto al ilustrador Fernando Noriega, han puesto todos sus esfuerzos para que esta antología sobrepase las expectativas. «Para esta obra ha habido una ayuda desde el más allá», explicó Cabo que aseguró que «queremos que esta aventura continúe».

El alcalde, José Miguel Palazuelo, subrayó que «estos libros son los caramelos que sigue dando Conrado Blanco» y aseguró que la colección cada año se va superando. El último el recordar al cronista fue su amigo y presidente de la fundación, Eugenio de Mata, que mostró su orgullo por ser bañezano y aseguró que «Conrado está aquí», además alentó a los ciudadanos a apoyar y defender la entidad.

La Feria del Libro no cerró sin antes premiar a los ganadores de los concursos de poesía y relato. Además, Juan Carlos Sastre, Diego Asensio y María Ángeles Cordero también presentaron sus últimos trabajos.