valderas
Indignación entre los vecinos por los repetidos atascos de las alcantarillas
Aseguran que en quince días la porquería ha corrido tres veces por la calle.
Los vecinos, en la calle Castillos en el lugar donde se localizan la mayor parte de los atascos.
Los vecinos de la parte alta de la calle Castillos de Valderas ya no aguantan más. Aseguran que desde hace años vienen sufriendo continuos atascos de las alcantarillas sin que ninguna de las corporaciones municipales que han pasado por el Ayuntamiento hayan puesto solución al problema.
«En los últimos quince días en tres ocasiones han corrido los chorizos de mierda por la calle», señala uno de los afectados, Dionisio Rodríguez.
Apuntan a que el origen del problema está en la falta de capacidad de la tubería de recogida de aguas sucias en la zona. Comentan que unos metros más arriba, en el castillo, hay un bar y una piscina. «Y cada vez que tienen un evento ya está aquí el problema. La tubería no da abasto y sale el agua para arriba por las arquetas», dicen. Y añaden que se trata de un problema de salubridad muy serio.
Se quejan del olvido de las sucesivas corporaciones con el problema. «Cuando hay atasco, mandan al camión a desatascarlo y ya está. Pero eso no arregla nada. Antes porque había dinero y ahora porque no lo hay, en el Ayuntamiento no nos hacen ni caso». Además, aseguran, que varias viviendas están afectadas en su estructura por las humedades provocadas por los atascos.
Desde el Ayuntamiento, el concejal Juan José Santano, afirmó que están tratando de solucionar el problema. «Estoy de acuerdo que no es salubre y entiendo las quejas de los vecinos, pero la solución es complicada. Entre tanto, enviaremos el camión de desatascos siempre que sea necesario», señala.
En el Ayuntamiento también tienen claro que el origen está en el bar y la falta de sección de la tubería que no es capaz de soportar las aguas sucias del mencionado bar y piscina, que cuenta con todas las licencias en regla. «Lo que estamos mirando es a ver si en su día se le dio la autorización para enganchar en esa tubería para verter sus aguas fecales. A partir de ahí podremos actuar. Pero ya sabemos que en este Ayuntamiento buscar cualquier papel es toda una odisea».
De momento, a día de hoy, desde el consistorio prácticamente descartan el cambio de la tubería en toda la calle para colocar otra más ancha. Dicen que eso supondría una obra muy costosa y complicada para los vecinos, que durante la ejecución de la misma prácticamente no podrían acceder a sus casas. «Es un problema prioritario para nosotros», concluye el concejal Santano.