MINERÍA
La producción de energía en La Robla deja a la Vasco sin vender su carbón
La programación de REE obliga a incumplir el Decreto de Garantía de Suministro.
La Sociedad Anónima Hullera Vasco-Leonesa (HVL) se ha visto obligada a reprogramar su producción después de que Gas Natural-Fenosa, propietaria de la térmica de La Robla, comunicase a la dirección de la empresa minera que no necesitará comprarle carbón este año y que «probablemente» —matizó la extractiva— tampoco lo hará el que viene a consecuencia de la programación elaborada por Red Eléctrica Española para la producción de electricidad.
El secretario general de Industria de Comisiones Obreras (CC OO) en Castilla y León, Gonzalo Díez, desvelaba ayer el problema que se ha planteado a la minera de la montaña central, en un repaso sobre la situación del carbón en el primer semestre del año, en el que advierte del cierre del sector si el Gobierno no logra que las eléctricas realicen los contratos de suministro de mineral autóctono de larga duración, como contempla el Plan del Carbón Vigente.
El gabinete de prensa de HVL confirmó el anuncio de Comisiones y añadió que la térmica de La Robla dispone de existencias suficientes para no precisar combustible en todo el año. Desde la Vasco se insistía en que la situación para el 2015 por el momento es probable, pero no definitiva.
En cualquier caso, la minera señaló ayer que el Real Decreto de Garantía de Suministro para este año le asignaba una producción de 845.000 toneladas distribuidos entre las centrales térmicas de Soto de Ribera, La Robla, Compostilla y Guardo —a éstas se suman otras 162.000 destinadas al Almacén Estratégico Temporal de Carbón (AETC)—, de las que 385.000 se debían vender a la térmica de Fenosa. «A junio de este año sólo ha comprado 14.000 toneladas, frente a las 200.000 previstas», lo que ha obligado a diseñar «una nueva estrategia productiva, porque a la central de La Robla se suministrará como mucho el 50% de lo que marca el real decreto». Readaptarse a la situación ha llevado a la empresa minera a suprimir contratas de interior, con la conflictividad laboral que ha supuesto en estas empresas.