carrocera
Medio Ambiente autoriza ampliar el polígono en 75.000 metros cuadrados
Tras quebrar la empresa adjudicataria, las obras se encuentran ahora paradas.
Los accesos al polígono de Los Avezales se encuentran entre la AP-66 y la CL-626.
La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, tras la propuesta de la Comisión de Medio Ambiente y Urbanismo, ha declarado como favorable la ampliación del polígono industrial de Los Avezales, en Carrocera, en 75.025 metros cuadrados siempre que se cumplan las medidas preventivas de protección de la fauna, flora y la gestión de residuos entre otras que se detallan en la resolución publicada el pasado 1 de julio en el Bocyl.
El alcalde, Ricardo Muñiz, destaca la «privilegiada» localización de este al encontrarse próximo a una salida de la autopista AP-66 junto a la CL-626. Al mismo tiempo, se lamenta de la parada que sufren las obras al haberse declarado en concurso de acreedores la empresa adjudicataria hace tres años y no encontrarse financiación para volver a poner el proyecto en marcha.
Muñiz remarca también la importancia de la presencia de núcleos industriales construidos con fondos Miner en la montaña para «mantener a la población en sus municipios». Califica esta lucha como la principal de cualquier edil, sobre todo en zonas tan castigadas como son las cuencas donde apenas quedan trabajos de minería y ganadería.
A lo largo de este tiempo, las autoridades competentes en materia de impacto medio ambiental han estudiado la repercusión de esta ampliación, finalmente aprobada el pasado 1 de julio.
Los plazos para establecer la ordenación detallada se estiman en ocho años.
El Ayuntamiento de Carrocera solicitó el 7 de marzo de 2012 el inicio del trámite de evaluación. Entre los objetivos principales del plan parcial ya aprobado se encuentra el conseguir, a través de una planificación ordenada, el asentamiento de empresas con el equipamiento y las dotaciones de servicios que sean necesarios.
Muñiz estima que una vez conseguidos el presupuesto adecuado y la empresa que ejecute las obras, estas tendrán un plazo mínimo de realización de ocho meses y un máximo de diez.
Por el momento, son cinco empresas las que permanecen en la parte antigua del polígono y resisten en su ejercicio laboral a pesar de la crisis.
Se espera que una vez finalizada la ampliación, esta sirva para movilizar empleo en la zona.