Los vecinos consideran que el alquiler de la Dehesa es una venta encubierta

Los vecinos de Valderas vuelven a demostrar su malestar con una decisión del Ayuntamiento. Convocados por la Cámara Agraria Local y por la Cooperativa Vinícola Ribera del Cea, el pasado martes tuvo lugar una reunión en el centro cultural González de Lama, cuyo salón de actos se llenó por completo, en el que se decidió iniciar la recogida de firmas contra la intención del Equipo de Gobierno municipal de arrendar la Dehesa. Se trata de un terreno de unas 700 hectáreas que actualmente está dedicado, principalmente, a a tierras de cultivo.

Una de sus grandes reivindicaciones es que la Dehesa vuelva a ser terreno comunal en lugar de patrimonial, lo que supondría que no se podría vender, ni enanajenar y sólo podría dedicarse al aprovechamiento por parte de los vecinos. «Pedimos que vuelva a ser terreno comunal para el aprovechamiento de los vecinos, ya sean agricultores, cazadores, pastores, recogida de setas, pasear...», afirma el presidente de la cooperativa Ribera del Cea, Jaime Trueba.

El problema surje hace unas semanas cuando la alcaldesa, Silvia Blanco, anunció en un pleno la intención de su Equipo de Gobierno de arrendar los citados terrenos para obtener recursos económicos para afrontar las deudas que tiene el Ayuntamiento. De esta manera se descartaba la subida de impuestos. La regidora explicó que se trataba de una decisión que no gustaba a nadie. Informó que el Ayuntamiento tenía en la actualidad que hacer frente «ya mismo» a deudas con resolución judicial por valor de 600.000 euros. Y que con el arrendamiento de la Dehesa se esperaban obtener 800.000 euros. De hecho, así viene reflejado en los presupuestos municipales. «De no tomar una decisión de este tipo, los juzgados pueden embargarnoslas en cualquier momento. Y ahí si que no habría nada que hacer. De esta manera, se garantiza que los terrenos siguan siendo de titularidad municipal», afirmó en aquel pleno Blanco. De todos modos no concretó los pormenores de las condiciones del arrendamiento, aunque sí aseguró que se seguirían los procemientos administrativos legales.

Pero los vecinos tienen la mosca detrás de la oreja. El pasado lunes representantes de la Cámara Agraria y de la cooperativa Ribera del Cea se reunieron con la regidora. «Nos parece que se trata de una venta encubierta, porque no sabemos ni por cuántos años piensa alquilarla. Están haciendo una venta en vida. Nadie ve con buenos ojos que se arriende al mejor postor por un montón de años porque puede venir alguien de fuera, quedarse con ello, y vallarlo. Y eso supone que ningún vecino pueda entrar a esas parcelas», asegura Trueba. No descartan crear una plataforma.