Que se queden las vías

Varios colectivos, entre los que se encuentran el Club Xeitu, la Asociación Cultural Ferroviaria Berciana, la Asociación de Industriales de Laciana, la Asociación Filón Verde, CCOO Laciana y vecinos de Villablino, manifestaron su “total oposición” al proyecto del Camino Natural Villablino-Villaseca “en los términos en los que está planteado” y anunciaron la adopción de “cuantas medidas estén a nuestro alcance” para impedir el desmantelamiento de la vía del ferrocarril de la antigua Minero Siderúrgida de Ponferrada (MSP).

De hecho, ya se ha solicitado al Ministerio de Medio Ambiente y al Ayuntamiento de Villablino que “reconsideren el proyecto”, además de que se ha solicitado una reunión con el subdelegado del Gobierno, algo que ya se ha hecho por escrito. Igualmente se instó a ambas administraciones a recabar la opinión de los colectivos firmantes o de cualquier otro que pudiera hacer sus aportaciones para “explorar” todas las posibilidades sin cerrar “ninguna vía de futuro”.

Para estos colectivos, la inversión “a la ligera” de un millón de euros anunciados para este proyecto supondrá “el desmantelamiento de un gran abanico de posibilidades para este valle”. Según expresaron, la comarca de Laciana ya cuenta con una vía verde que “únicamente sirve para el disfrute de los habitantes del valle”, aunque se cree que la situación económica actual “exige invertir los escasos recursos públicos destinados a la reactivación económica en proyectos novedosos capaces de conformar una oferta turística singular” para favorecer el aumento sostenido en el tiempo de turistas.

De la misma manera, se defiende que el ramal ferroviario de Villablino a Villaseca “surca uno de los parajes más bellos del Alto Sil” por lo oque se cree que cualquier actuación que se lleve a cabo tendrá que estar destinada a “su máximo aprovechamiento sin desmerecer la conservación del entorno”. Esto supondrá no renunciar a “ninguna de las potencialidades de las que dispone actualmente” conservando la vía y sus elementos “por tratarse de nuestro patrimonio histórico industrial”.

El ramal, según insistieron los colectivos, debería haber sido hace años “el primer eslabón” del proyecto de tren histórico del valle del Sil, por lo que la puesta en marcha de un tren en estos apenas siete kilómetros pondría al valle de Laciana “en un lugar de referencia del turismo español” ya que sería el tercer tren de sus características en la Península Ibérica, el primero del noroeste. Por el contrario, vías verdes hay varias en la provincia de León y “más de 100 en todo el país”, defendieron.

También se insistió en que la conservación de las vías no implica “únicamente” la posibilidad de circulación de trenes, sino que también hace posible disfrutar del recorrido “en ciclo raíl o veloraíl” que están teniendo “un gran éxito y aceptación en varios países de Europa”. Este aprovechamiento permitiría compatibilizar su uso con una senda, que se puede lograr “adaptando la vía como camino, disfrutando de ella los día sen que no exista tráfico de cicloraíles ni de trenes”, haciendo así compatibles varios usos y, sobre todo, generando “riqueza y empleo de calidad” mediante la actividad y la atracción turística.