Una entidad pública en manos privadas

Mientras que desde Asaja defienden a capa y espada la creación de la Asociación de la Junta Agropecuaria de León como la única forma de mantener los servicios de asesoramiento que brindaba la cámara después de que la financiación de la Junta pasara a la historia, los otros dos sindicatos con representación discrepan en el fondo y en la forma con la que Asaja ha llevado esta situación, aprovechando su condición mayoritaria otorgada en 2012 en las elecciones agrarias.

El secretario general de la Alianza por la Unidad del Campo, Matías Llorente, anunció que esta misma semana se reunirá con sus compañeros de UCCL para estudiar la impugnación de este acuerdo ya que consideran que «una sociedad estatal no puede ceder sus funciones a una asociación privada, y mucho menos alquilar unas instalaciones que son patrimonio sindicado de los agricultores».

Llorente anunció además su intención de informar a la Junta de Castilla y León de este proceso, y exigirán formalmente la disolución de la Cámara. «Estas entidades no tienen sentido, sus funciones pueden ser asumidas por los sindicatos. Para lo único que las quieren es para aferrarse al poder que les dieron las elecciones locales y evitar comicios sindicales a nivel nacional que propuso el ministerio». Llorente preguntará a la Diputación si seguirá financiado la Lonja.