El águila quebranta huesos

La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) estudia la posibilidad de capturar a un ejemplar juvenil de águila real y trasladarlo a otra zona tras haber atacado en ocho ocasiones a los ejemplares de quebrantahuesos liberados para reintroducir la especie en los Picos de Europa.

Según esta organización, dicho ejemplar ha atacado hasta en ocho ocasiones a los quebrantahuesos con los que se pretendía recuperar la presencia de esta especie en la zona tras décadas desaparecida del entorno del Parque Nacional.

Uno de los ataques causó la muerte de un quebrantahuesos y en otra ocasión causó heridas a otro ejemplar, una hembra bautizada como Chloe, que obligaron a capturarla y a mantenerla custodiada mientras se recuperaba de las heridas.

La Fundación asegura que este comportamiento por parte del pollo de águila real es «excepcional por su beligerancia y agresividad» y carece de precedentes ya que, en el caso del ejemplar fallecido, el quebrantahuesos fue abatido sin que el águila se lo comiese.

Los técnicos se plantean la captura en vivo del ejemplar y su traslado a un lugar alejado contando con especialistas del Ministerio de Medio Ambiente o evitar los ataques con elementos disuasorios que puedan desviar la atención del pollo del águila evitando la muerte de más ejemplares de quebrantahuesos.

Según la Fundación, los esfuerzos para recuperar una especie extinta y el trabajo diario con los procesos naturales conlleva «la necesaria toma de decisiones ante los acontecimientos previstos e imprevistos que se puedan producir».

Dichas medidas disuasorias han sido cuestionadas hoy por varios colectivos ecologistas de Asturias que aseguran que pasarían por el lanzamiento de cohetes contra el ejemplar de águila.

En un comunicado, los grupos conservacionistas señalan que el proyecto de reintroducción del quebrantahuesos en los Picos de Europa ha sido «desde el principio y hasta el momento, fuente de conflicto no resuelto» al hacerse «artificialmente» y perjudicar ahora a los ejemplares de águila real que viven en el parque.

Tras su desaparición de los Picos de Europa hace ochenta años, el programa Life, en el que participan la UE, el Ministerio de Medio Ambiente y cuatro comunidades autónomas, ha posibilitado la suelta en el Parque Nacional de cinco ejemplares de esta especie, una de las amenazadas en España junto al lince ibérico, el águila imperial, el buitre negro, el oso pardo, el urogallo o el visón europeo.

Este programa busca el asentamiento estable de la especie en el área y posibilitar así el mantenimiento de una población que favorezca un flujo e intercambio continuado de ejemplares, a través del corredor ibérico-cantábrico, con la población pirenaica.

Durante los últimos años el quebrantahuesos ha sido objeto de planes de conservación en diferentes países europeos, incluida España, donde se estima que hay 129 unidades reproductoras.